Actitudes de violencia suelen ser aceptadas por no ser reconocidas, exponen.
Actitudes como vigilar, perseguir, humillar, manipular, amenazar chantajear o ignorar, evidencian la normalización de la violencia en el noviazgo, conductas que se confunden con amor o interés y que son aceptadas porque no se reconocen, señalaron Cristina Adriana Agüero Ayala y Ruth Citlalli Sánchez Pineda, estudiantes de sexto y octavo semestre de la licenciatura en psicología modalidad virtual, de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
Durante su exposición virtual “Normalización de la violencia en el noviazgo”, se explicó que la violencia es todo acto que tiene como objetivo causar daño al otro de manera explícita o implícita en la que se manifiesta el ejercicio del poder.
“Se ha estereotipado la violencia y se normaliza porque se reproducen continuamente en nuestro entorno social y en nuestra comunidad por tanto lo vemos normal porque es recurrente, se le asigna un significado de aceptación”.
Ruth Citlalli Sánchez, explicó que en la adolescencia se posee capacidades psíquicas y físicas semejantes a los de los adultos y se manifiestan necesidades socioafectivas como el sentirse seguro, protegido o respetado se satisfacen en la familia. “Es en la adolescencia tardía que se busca satisfacer las necesidades socioafectivas con el noviazgo, se ven interesados en personas del género opuesto”.
Este evento que forma parte de la formación integral de los alumnos, se realizó de manera virtual y es parte de un seminario abierto social
Señalaron como los memes en las redes sociales que se refieren a rupturas de relaciones de noviazgo contienen violencia implícita que se normaliza socialmente.
“La manera en cómo definimos el amor, determina como concebimos nuestras relaciones, así como los valores y todo lo que vamos a intercambiar dentro de una relación de noviazgo. Generalmente las elaciones de pareja están basadas en un ideal y esto no quiere decir que sea saludable”, afirmó Sánchez Pineda
Por su parte Adriana Agüero se refirió al “violentrómetro”, una escala de referencia a diferentes tipos de violencia que van desde bromas hirientes, chantajes hasta celos, control y la violencia física.
Compartieron el ”iceberg” de la violencia de género en la que explicaron que no se refiere únicamente a la violencia contra la mujer en el que se señalan actitudes sutiles y explícitas de la violencia que en algunos casos llega al asesinato.
Concluyeron que la normalización de la violencia impide el reconocimiento de la misma lo que nos pone en peligro al asumir que es normal tratar al otro de cierta manera.