Rogelio ahora camina más para vender sus morelianas.
“Yo he notado que mucha gente ha dejado de comprar muchas cosas, independientemente de lo que yo vendo. Simplemente lo veo en mi casa, ya no compramos lo mismo que antes porque está muy caro o no nos alcanza” dijo Rogelio Saavedra González, quién se dedica a la venta de morelianas y semillas en la parte norte de Cuernavaca.
El comerciante mencionó que el tiempo que dedica a su labor se ha extendido por falta de clientes: “salgo a las ocho de la mañana de mi casa y regreso a las nueve o diez de la noche. Tengo que caminar por varias colonias, desde Ocotepec, y me voy al Centro, antes solo me quedaba en Ocotepec y Ahuatepec porque allí vendía todo y me regresaba a mi casa más temprano”.
El entrevistado dijo que su familia le ayuda a vender afuera de su casa: “yo me salgo a caminar para poder vender, pero mi esposa y uno de mis hijos se quedan en casa y ponen una mesa en la banqueta y así venden un poco más. Hay que buscarle de todas las formas posibles”.
“Antes yo vendía de cien a ciento cincuenta morelianas al día. Ahora, si buen me va vendo nada más treinta o hasta cuarenta bolsitas. Yo no las hago, las traigo de Puebla, de donde soy originario, pero cada vez la veo más difícil porque el camión ya no cuesta lo mismo” apuntó.
Por último, Rogelio Saavedra relató que el continuará con sus ventas a pesar de todo lo que pase durante la pandemia. “Sí, me han dicho que mejor me quedé en la casa vendiendo desde allí, ahorita que está la pandemia, porque dicen que me desgasto mucho pero este es mi trabajo, si no le busco no vendo y no tengo con que darle a mi familia”.