Con la vacunación aumentó el número de tarjetas de descuentos para adultos mayores, dice Edgar.

Edgar Noé, quien trabaja como operador del transporte público, asegura que durante el proceso de vacunación contra el covid-19 a los adultos mayores hubo días en los que tuvo que pagar hasta 200 pesos, porque respetó el descuento del 50 por ciento a este sector de la población.

Sin embargo, afirmó que no es molestia cubrir esta cantidad de dinero porque en su familia también hay adultos mayores y no le gustaría que los trataran mal.

En un día -dijo- han subido a su unidad hasta 20 personas con credencial del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam).

“Yo sí respeto los descuentos y no me importa si tengo que pagar 200 o 300 pesos porque también tengo familia y todos algún día seremos adultos mayores y vamos a necesitar de los demás”.

Enunció que hace unos meses más de 30 personas con credencial del Inapam abordaron la unidad de uno de sus compañeros, quien tuvo que aplicar los descuentos porque no hay un límite de personas.

En lo que respecta a su trabajo, apuntó que empezó cuando tenía 20 años de edad, luego de que concluyó su relación laboral en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde se encargaba del mantenimiento del equipo de cómputo y control digital.

“Al principio se complicaba un poco porque tienes que manejar, cobrar, abrir la puerta y todo se hace al mismo tiempo, pero ya me acostumbré. Además, toda mi familia ha trabajado en el transporte y yo agarré el primer camión cuando tenía diez años”.