En una jornada de diez horas reúne 300 pesos
“En los últimos dos meses ha bajado mucho la solicitud de pedidos, incluso, algunos compañeros piensan que su cuenta está mal porque la aplicación no les asigna viajes y a veces realizan uno o dos en todo el día”, señaló Jesús Antonio quien trabaja como repartidor de alimentos.
Dijo que empezó a trabajar en la plataforma de Didi Food hace ocho meses porque en ese tiempo lograba realizar hasta veinte entregas de alimentos en una jornada de ocho horas. Sin embargo, desde hace dos meses la solicitud de pedidos de comida por medio de las aplicaciones disminuyó de manera considerable.
La demanda ha bajado tanto que -indicó el entrevistado- en ocasiones tiene que esperar de 40 minutos a una hora para realizar una entrega de alimentos, por eso ha pensado en buscar empleo en un supermercado donde cuente con prestaciones laborales, como seguro social y salario fijo.
Entrevistado en la calle Rayón del centro de Cuernavaca refirió que hasta hace tres meses sus ingresos semanales eran de tres mil pesos, y ahora con mucho esfuerzo reúne mil 400 pesos trabajando de ocho a diez horas todos los días.
En lo que respecta a su trabajo comentó que ha recibido un trato amable de los clientes, pero también ha recibido quejas en el sentido de que el producto llega en mal estado.
“Se han quejado porque dicen que los pedidos llegan en mal estado. A veces es problema del restaurante porque no los empacan bien. Además, las calles de la ciudad están feas, hay muchos baches. De mí se han quejado en dos ocasiones y aunque el cliente se quedó con la comida, la plataforma me cobró dos pedidos de 180 y 342 pesos”.