César admite que en ocasiones no se respeta el aforo de pasajeros en las “rutas”.
“Los pasajeros se ponen muy pesados y nos insultan por pedirles que se pongan el cubrebocas. Me han dicho que (porqué) tenemos tanto miedo a la enfermedad, si todos nos vamos a morir”, expresó César Gómez Rivera, quien trabaja como operador del transporte público.
El chofer asegura que por temor a contagiarse de covid-19 y para evitar ser sancionado por las autoridades pide a los pasajeros ponerse el cubrebocas al abordar la unidad, pero algunos le han contestado con palabras altisonantes.
El trabajador del volante afirmó que aunque son pocas las personas que se resisten a utilizar el cubrebocas, por su protección todos los días desinfecta la combi que conduce desde hace más de un año.
Además, lleva una botella de gel antibacterial para desinfectarse las manos.
Admitió que hay días en los que no se respeta el aforo de pasajeros permitido, que es del 70 por ciento, pero aseguró que en los últimos días ha disminuido la demanda en el servicio y a veces en un recorrido suben pocas personas.
El entrevistado afirma que labora unas 17 horas todos los días y, aunque tiene miedo de contagiarse, no puede dejar el volante porque necesita dinero para solventar los gastos de su casa.
“Tenemos prohibido subirlos sin cubrebocas, pero la gente no entiende y a veces nos faltan al respeto; nos hablan con groserías”, reiteró.