Felipe de Jesús dice que le han pedido servicios desde callejones solitarios y oscuros.

Como repartidor de alimentos por medio de las plataformas digitales, Felipe de Jesús Flores ha sufrido varios intentos de asalto por parte de sus clientes, que han realizado sus pedidos desde callejones solos y oscuros.

El entrevistado cuenta que en tres ocasiones a través de la aplicación de Uber Eats le pidieron pizzas y cuando se acercaba a la dirección indicada solo se veía un callejón oscuro sin una sola casa. En todos los casos las solicitantes del servicio fueron mujeres.

En cada una de estas situaciones  -afortunadamente, dijo el repartidor- la plataforma hizo el cargo económico al cliente y él se quedó con el pedido.

“Pienso que son intentos de asalto, porque cuando ya voy a entregar el pedido le marco al cliente para avisar que voy en camino. Una vez me dijeron ‘te veo en tal lado’ pero cuando llegué al lugar no había nadie. Intento comunicarme con la persona y ya no contesta; y en estos casos mejor salgo rápido del lugar”.

De acuerdo con el entrevistado, estos casos ocurren después de las diez de la noche, por lo que -aunque le gusta su trabajo, porque todos los días conoce nuevos lugares- prefiere no laborar tan noche, para evitar ser víctima de la delincuencia.

Felipe de Jesús afirma que en los últimos días disminuyó mucho la demanda de alimentos para llevar, lo que atribuye a cada día hay más personas que salen a realizar sus actividades.