Cuando se enfermó por el coronavirus terminó endeudado por los gastos médicos y de su hogar.
“Todos los días me da miedo volver a caer en esta enfermedad, pero de esto vivo y no puedo dejar de trabajar porque no he terminado de pagar el préstamo que pedí para solventar los gastos. Además, tengo familia que depende de mí, mis hijas necesitan comer”, expresó Javier Jonathan Tapia Marín, quien trabaja como operador del transporte colectivo.
Jonathan, quien conduce una unidad de la Ruta 1, asegura que está agradecido porque a veces hay gran demanda de pasajeros, pero se lamenta que haya pasajeros que hagan caso omiso del uso del cubrebocas y que cuando les recuerda que por protección deben utilizarlo responden de manera agresiva.
Por ejemplo -dijo- en una ocasión le pidió a una señora utilizar el cubrebocas pero ella de manera violenta respondió “¿y a ti qué te importa?”.
De acuerdo con el trabajador del volante, del total de pasajeros que suben a la unidad al menos un 60 por ciento no lleva puesto el cubrebocas y se ha percatado de que algunas personas se lo retiran a bordo de la unidad.
Admite que tiene miedo de sufrir un segundo contagio de covid-19 debido a que la mayoría de las personas que abordan las unidades de la Ruta 17 se dirigen a los hospitales, ya sea del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o del ISSSTE.
“He visto que los hospitales están llenos de gente enferma y ahí bajamos a muchas personas. Los llevamos con el temor de contagiarnos porque aquí en la ruta van estornudando a cada rato y en su cara se ve que van enfermos, pero solo queda cuidarse bien y seguir trabajando”.
El entrevistado señaló que tras contagiarse de covid-19 tuvo que solicitar un préstamo de 20 mil pesos para solventar los gastos médicos y del hogar.