Olivia comparte con sus trabajadores la comida que sobra diariamente en su negocio.
Por las bajas ventas Olivia Linares Estrada, dueña de un negocio de comida corrida y tacos acorazados en la colonia Las Granjas de Cuernavaca, admite que tiene que regalar la comida, para que no se eche a perder.
“Cuando no tengo ventas lo que hago es regalarla. Le doy a mis trabajadores, le doy a la chica que me viene a ayudar con la comida y a los chicos que reparten la comida. Es que ni modo que la tire, mejor que alguien se la coma” apuntó.
Entrevistada por La Unión de Morelos, la comerciante mencionó que prepara 15 guisados al día: “yo hago bastante comida para que los clientes tengan un menú amplio de dónde elegir y puedan pedir lo que se les antoje, ya sea en taco como en comida corrida. Es que si tengo siempre lo mismo pues la gente se aburre, por eso hago varios guisados, aunque se me queden algunos”.
“Todavía el año pasado daba la (comida) corrida en 50 pesos por persona, pero este año le tuve que subir porque pues todo subió, la verdura, la fruta y pues todo. Yo nada más le subí cinco pesitos, para no afectar mucho a las personas y para que me compren”.
“Llevo un año aquí vendiendo, empecé mi negocio casi después de que inició la pandemia, pero te voy a ser honesta, estoy pensando en cerrar porque por aquí ya no pasa mucha gente como antes. Muchos también tratan de no gastar de más por la crisis” dijo.
Por último, Olivia Linares se quejó de los precios de sus insumos: “influye mucho que las cosas aumenten su precio. A lo mejor no es mucho, ponle tu unos seis u ocho pesos, pero sí nos afecta. En mi caso cocino diario y ocupo la estufa, le tengo que recargar a mi tanque de gas 200 pesos a la semana. También hace poco que el tomate subió así de la nada (y) me afectó mucho porque ya no sabía si subirle a los guisos o no”.