Colocó una cámara en su casco para tener evidencias de que entrega los pedidos
"Los clientes me decían: ‘no me entregaste el pedido te voy a reportar’. Nos quedamos discutiendo hasta tres horas en lo que me resolvían en el área de soporte de la plataforma y al final me hacían el cobro del pedido porque se cree que el cliente siempre tiene la razón”.
Así narró César García Mota -quien labora como repartidor de alimentos por medio de las plataformas digitales- las malas experiencias que vivió cuando apenas empezaba en esta actividad hace casi tres años.
En una ocasión, dijo, una persona solicitó a través de la aplicación de Rappi bebidas embriagantes por lo cual tenía que pagar mil 200 pesos, pero cuando el repartidor entregó los productos el cliente reportó a la aplicación que no recibió su pedido.
Por esa situación -abundó César- compró una cámara y la instaló en su casco para tener evidencias y poder defenderse ante cualquier reporte de los clientes.
“Ese día recibí un reporte donde me decían que estaba bloqueado porque no entregué el pedido, así que dije ‘no me vuelve a pasar’ y preferí invertir en la cámara para tener evidencias”.
En lo que respecta a su actividad dijo que en los últimos meses ha disminuido mucho la solicitud de pedidos por medio de aplicaciones, por lo que a veces solo realiza cinco entregas en todo el día cuando antes entregaba al menos 18 pedidos en una jornada de ocho horas.