Adriana abrió su bazar pues ya le era difícil vender sus artículos en los tianguis.
“Debido a que me quedé sin trabajo tuve que empezar a buscar otras fuentes de ingreso. Algunas de mis tías me ayudaron a sobrellevar la situación. Una de mis tías lastimosamente falleció y me dejó una herencia que no es monetaria. Me dejó muchas cosas que ella conservaba en su casa, cómo ropa, artículos de cocina, maquillaje, entre otras, así que las empecé a vender”, relató Adriana Vázquez González dueña de un bazar en la colonia La Pradera de Cuernavaca.
La mujer comentó que tuvo que buscar dónde vender los artículos: “ya soy una persona mayor y por esa razón no me dan trabajo fácilmente, así que tuve que ir a vender estas cosas a los tianguis y a diferentes bazares, pero la verdad ya no hay muchos lugares en dónde te dejan vender y la gente te regatea mucho, casi quieren las cosas de regalo y por esta razón decidí abrir mi local”.
“Por aquí no pasa mucha gente y la que pasa es gente de clase media baja, por eso no doy caras las cosas, porque sé que no es lo justo. Yo con que venda 100 pesos diarios me doy por bien servida, sobre todo ahora que está la pandemia, que pasó a afectar a todos” dijo.
Entrevistada por La Unión de Morelos, la comerciante mencionó que no acepta artículos para revender: “se han acercado muchas personas a querer venderme sus cosas para que yo las venda o también me las quieren dejar a consigna(ción), pero te soy sincera, yo no las acepto porque en primer lugar trato de cuidarme del covid y en segundo lugar no sé realmente el estado de las cosas que me quieren dejar. Además, quieren venderlo a precio de algo nuevo”.
Adriana Vázquez González aprovechó para invitar a los vecinos de la colonia La Pradera a qué acudan a su local: “yo sé que no es muy grande, pero tenemos muchas cosas nuevas y en buen estado. Por aquí no pasa mucha gente en la mañana, por eso abrimos por las tardes solamente. Aquí enfrente hay una iglesia, pero tampoco la abren mucho por el covid y eso también hace que venga menos gente. Y aparte tenemos que cerrar entre las 6 y 7 de la tarde porque no hay mucha luminaria en la calle”.