Solicitó un préstamo para solventar los gastos de su casa.
Cuando llegó la pandemia de covid-19, Jesús González -quien tenía dos años como chofer de taxi- pensó en dejar esa actividad y buscar un empleo formal, porque había días en los que con mucho esfuerzo obtenía solo 100 pesos de ingresos.
La falta de pasajeros -dijo el entrevistado- le afectó mucho y a pesar de que trabajaba más de diez horas, en ocasiones solo juntaba el dinero para comprar el combustible.
Afortunadamente -señaló- no tenía el pendiente de entregar una cuenta, pero sí tenía que buscar la forma de obtener dinero para pagar las mensualidades del vehículo que adquirió a crédito antes de que llegara la emergencia sanitaria.
“Ahorita ya se ve más movimiento, pero cuando llegó la pandemia estuvo muy feo porque solo juntaba dinero para la gasolina. Tuve que pedir prestado porque tenía que hacer los pagos del carro y gracias a Dios mi esposa me apoyó con los gastos de la casa”.
Comentó que en varias ocasiones pensó en dejar el taxi, debido a que sus ingresos disminuyeron de manera considerable, sin embargo, entendió que sería poco probable encontrar un empleo en tiempos de pandemia.
Por eso hasta la fecha sigue trabajando como taxista y asegura que además de la pandemia la crisis de inseguridad ha pegado al sector transporte, por lo que evita realizar viajes a otros estados y a altas horas de la noche, lo cual ha afectado sus ingresos.
“Dejé de trabajar en la noche porque varios compañeros taxistas han sido víctimas de asaltos y a dos les quitaron el carro. Yo me guío por mi instinto, a veces uno tiene presentimientos y es mejor hacer caso”.