La crisis económica lo obligó a trabajar como taxista.
"Soy empresario de servicios, pero cuando llegó la pandemia tuve que cerrar, porque no había dinero para pagar la renta y el salario de los trabajadores y por necesidad empecé a trabajar en el taxi, porque tengo familia que depende de mí", contó Manuel.
Dijo que empezó hace un año y aunque sus ingresos como taxista son mínimos señaló que le gusta esta actividad porque todos los días tiene la oportunidad de conocer y platicar con muchas personas.
El entrevistado refirió que todos los días labora entre siete y ocho horas y en este lapso ha logrado realizar hasta diez viajes.
"La cuestión económica derivada de la pandemia me orilló a buscar fuente de ingresos. Aquí se esfuerza mucho porque hay que empezar temprano para agarrar clientes y salir temprano para estar con la familia, pero pienso que es una actividad honrosa y además me está gustando".
De acuerdo con el trabajador del volante, cuando empezó en esta actividad había días en los que con mucho esfuerzo lograba realizar cinco viajes, pero en la actualidad ha observado una mejoría, por lo que sus ingresos han incrementado.
Manuel apuntó que por el momento seguirá al volante, mientras resuelve su situación económica para retomar su vida empresarial.