Con las altas temperaturas su producto requiere mayores cuidados.
Claudia Arteaga Domínguez, quien tiene un negocio de dulces típicos, productos de miel, gomitas y cacahuates en la colonia Satélite de Cuernavaca, asegura que está regresando el gusto de comprar dulces tradicionales.
“A raíz de lo que nos pasó con el covid, las mamás están incitando a los niños a comer más dulces naturales, como las alegrías, las palanquetas, las galletitas de ajonjolí, cocadas. Todos estos dulces son elaborados de manera natural y no tienen tanta azúcar como los convencionales. Además ayudan a aportar vitaminas y son un excelente snack”, apuntó.
La comerciante dijo que el sol es enemigo de su mercancía, pues sus productos se descomponen con mayor rapidez: “tengo que tener especial cuidado con las gomitas y cacahuates, porque muchas veces estarlos transportando de un lugar a otro hace que con el calor se echen a perder, porque sudan en las bolsitas o a veces el sabor cambia. Por obvias razones, ya no las podemos vender así, aunque a veces lo aferramos a menor costo y sí lo llegan a comprar, pero no es siempre”.
Entrevistada por La Unión de Morelos, la mujer relató que cada ocho días tiene que ir a Huatulco a traer mercancía: “las cosas las traemos directamente de Oaxaca, específicamente de Huatulco. Mi familia las elabora allí. Yo me encargo de traerlas a Cuernavaca para venderlas. Le ganó aproximadamente el diez por ciento a cada producto, la verdad sí nos deja algo porque sirve que vamos de visita con la familia y traemos mercancía”.
“Aquí fijamos una ruta de venta, los lunes voy a la Barona, el martes voy a Teopanzolco, los miércoles a la Satélite, el jueves a la explanada de Civac, los viernes a Cerritos, los sábados a Lomas de Cortés y los días domingo a la Otilio Montaño. Cómo vez, estamos todos los días en algún punto, esta ruta ya la tenemos fija, dentro de los tianguis ya tenemos un lugar asegurado, a veces voy yo o a veces mi esposo, pero siempre tratamos de no perder la constancia para que la gente acuda a nuestro negocio y no deje de comprar” dijo.
“Hay que inculcar a nuestros hijos a comprar dulces sanos. Dejar a un lado las cosas con exceso de azúcar, todo lo que nosotros traemos, son cosas naturales y artesanales, que es lo más importante. También asistan a los tianguis que ya te mencioné, porque en todos hacemos lo posible de tener el mejor protocolo para que todos estemos bien. Lo que me dejó el covid es que debemos de llevar una vida más saludable” concluyó Claudia Arteaga Domínguez.