Narra Israel que a veces con mucho esfuerzo reunía el dinero para entregar la cuenta a su patrón.
Israel Martínez trabaja como operador del transporte público desde hace tres años, pero dijo que por la crisis de la pandemia dejó el volante, porque había días en los que con mucho esfuerzo apenas reunía el dinero para entregar la cuenta a su patrón.
Hace una semana regresó a laborar a la Ruta 19 y afirmó que ha observado una mejoría en cuanto a sus ingresos, pues hay días en los que obtiene de 300 a 400 pesos libres.
"Me fui porque no había pasaje. Aquí nos exigían la cuenta completa y a veces en todo el día juntaba mil 500 pesos, pero de ahí tenía que entregar la cuenta y comprar el diésel y ya no había dinero para mí", explicó el entrevistado.
Para solventar los gastos de su casa, dijo, empezó a trabajar en una empresa familiar porque en tiempos de pandemia lo que menos quería era adquirir una deuda, que después no podría pagar.
El entrevistado comentó que hace una semana regresó al transporte, porque el volante es su pasión.
Refirió que su jornada laboral empieza a las cuatro de la mañana y termina a las diez de la noche y en ese lapso ha logrado realizar hasta cuatro recorridos.
Cuestionado sobre el tiempo que dedica a su familia señaló que es poco, pero lo entienden.
"A la hora de la cena veo a mi familia, porque luego me tengo que ir a dormir para salir a trabajar temprano al otro día. Me gusta el volante, porque me gusta servir a la gente y gracias a Dios ahorita ya nos va mejor".