Asegura que le llevó seis meses recuperarse del covid.
El taxista Israel Sotelo asegura rotundo que niega el servicio de transporte a las personas que no llevan puesto el cubrebocas, para evitar sufrir un segundo contagio de covid-19.
El entrevistado percibe que desde que llegó la vacuna contra el covid-19 la gente ha dejado de utilizar el cubrebocas. Detalla que durante su jornada laboral al menos cinco personas le han solicitado el servicio, pero sin llevar puesta la protección.
“Les tengo que pedir que se bajen, porque al inicio de la pandemia me contagié y estuve un mes hospitalizado, pero tardé medio año en recuperarme. Mis pulmones no me funcionan bien y por esa situación me cuido y así protejo a mi familia”.
El trabajador del volante sospecha que se infectó mientras realizaba un viaje, pues en los primeros meses de pandemia la gente se negaba a cumplir con las medidas de higiene porque no creía en el virus.
Refirió que su experiencia al volante es de ocho años y aunque tiene su cartera de clientes la crisis económica provocada por la pandemia le afectó, pues a veces cuando mucho realizaba de dos a tres viajes.
“Hemos pasado por una situación muy difícil, pero como dice el dicho ‘al mal tiempo buena cara’. No nos podemos rendir. Gracias a Dios ya hay más pasaje y ya hay más dinero”.