Importante la identificación oportuna del padecimiento, señala la investigadora.

Los casos de hepatitis infantil aguda aumentan rápidamente, aseguró la especialista en biotecnología Brenda Valderrama Blanco, al advertir que es importante que la población no caiga en pánico, pero que las autoridades estén alerta y adopten las medidas preventivas conforme se vaya teniendo más evidencia científica.  

La doctora en Investigación Biomédica Básica e investigadora del Instituto de Biotecnología (IBt) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con sede en Cuernavaca,  destacó que es necesario que la Secretaría de Salud atienda la alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre dicha afección, especialmente en lo que se refiere a la identificación oportuna, pues sus consecuencias pueden ser graves, incluso los niños y niñas pueden llegar a presentar la pérdida de la función del hígado y  morir.  

“Hasta ahora no se tiene evidencia científica sobre las causas. Como su nombre lo dice, es de origen desconocido; no se ha podido demostrar si es o no infecciosa,  estamos en el limbo y, sin embargo, aparecen casos y aparecen rápido, pronto en México estaremos en el orden de los cientos de casos”, enfatizó. 

Los datos confirman el panorama dibujado por la investigadora. El lunes pasado, la Secretaría de Salud federal habló de apenas unos cuatro diagnósticos confirmados en un estado, en Nuevo León, pero para el viernes 20 de mayo, el propio subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, declaró que ya había de 25 a 30 casos ratificados y confirmó el deceso de un niño de tres años de edad, originario de Hidalgo, que estaba hospitalizado en la Ciudad de México.  

La doctora Valderrama Blanco -también coordinadora de Vinculación del IBt – indicó que no se debe caer en pánico, pero consideró necesario fortalecer la difusión de información en áreas médicas respecto al cuadro de datos identificados en pacientes, de acuerdo con las fuentes científicas a nivel internacional.  

Para la población, comentó Valderrama Blanco, es procedente seguir las recomendaciones de salud conforme vaya saliendo más información a la luz pública, pues hasta ahora solo se trata de acciones preventivas porque se desconoce el origen de la afección.  

No obstante, consideró que -tomando en cuenta la reciente experiencia del covid-19- es mejor que las medidas “sean sobradas” y, conforme avance el conocimiento de la enfermedad, se vayan decantando. 

La experta mencionó que en otros países se ha visto que el número de casos de la hepatitis infantil aguda se incrementa rápidamente, pero hizo notar que uno de los factores también podría ser el que ahora se buscan de manera intencionada.  

Anteriormente el registro podía ser menos riguroso, pues en muchos casos pudo haberse considerado que se trataba de otros tipos de hepatitis ya conocidos.  

Como se ha dado a conocer, las autoridades de Salud federal recomiendan a la población el lavado constante de manos antes de comer y después de ir al baño, así como para cocinar; evitar ingerir alimentos de origen desconocido o en la vía pública; completar el cuadro de vacunación de niñas y niños y no automedicarse y acudir al médico desde los primeros síntomas, entre ellos la ictericia o color amarillo de piel y ojos, dolor abdominal (en la zona del hígado), diarrea, náuseas, vómito y, en algunos casos, síntomas respiratorios.