Organizaciones sociales señalan que no se cumple la legislación federal en la materia, que entró en vigor en febrero de este año.

En México, alrededor de 60 mil personas fallecen al año (lo que equivale a entre 165 y 180 defunciones diarias) como consecuencia de enfermedades asociadas con el tabaquismo. Sin embargo, diversas organizaciones sociales señalan que no se cumple totalmente la legislación federal en la materia, que entró en vigor desde febrero de este año.  

Con motivo de la conmemoración (hoy) del Día Mundial sin Tabaco se dio a conocer que el 18 de febrero entró en vigor la reforma avalada por el Congreso de la Unión en diciembre del año pasado que prohíbe toda publicidad sobre productos de tabaco y define los espacios cien por ciento libres de humo, como los centros de trabajo, parques, edificios públicos y privados, transporte de pasajeros, espacios de concurrencia colectiva, así como escuelas públicas y privadas en todos los niveles escolares. 

En las modificaciones a la Ley General para el Control del Tabaco aprobadas en el Senado, se señala que “queda prohibido realizar toda forma de publicidad, promoción y patrocinio de los productos elaborados con tabaco, en forma directa o indirecta, a través de cualquier medio de difusión o comunicación que pretenda posicionar los elementos de la marca de éstos, que fomente la compra, el consumo o preferencia por parte de la población”. 

Al señalar los espacios libres de humo, dicha legislación deja claramente expuesto que la prohibición aplica para cualquier espacio laboral; en lo que se refiere a transporte se incluye paradas, estaciones, terminales; de la misma forma la restricción es aplicable a todas las áreas donde se realizan actividades deportivas, artísticas, culturales y de entretenimiento, independientemente si están techadas o no y aun cuando sean del sector público o privado.  

Cabe recordar que en Morelos, desde el 14 de diciembre del 2011 fue publicada en el Periódico Oficial “Tierra y Libertad”, número 4939, la Ley de Protección contra la Exposición Frente al Humo del Tabaco del Estado de Morelo.  

La norma morelense es estricta y señala con claridad las instancias responsables de hacer cumplir la norma e incluso de aplicar sanciones.  

Eduardo del Castillo Valadés, director de la asociación civil “Códice” -con representación en varias entidades del país- expuso que se ha hecho mucho trabajo con gobiernos estatales y municipales.  

Comentó que en diez ciudades donde la organización trabajó se alcanzó un grado de cumplimiento casi total, de entre un 80 y un 85 por ciento, pero debido a la pandemia “se descontroló todo” porque muchos restaurantes y bares pusieron áreas en las banquetas que no cumplen con la legislación y permitieron fumar en esos espacios. 

Estimó que hoy el cumplimiento está entre el 50 y 60 por cviento en estados como Morelos, el Estado de México (en Toluca y Metepec), en Jalisco en Guadalajara; Monterrey Nuevo León, Xalapa Veracruz y Querétaro. 

Sin embargo, hay conceptos del marco normativo que no se han respetado o se han dejado en el olvido, como en lo que se refiere a la norma morelense, la aplicación de llamados de atención por parte de algunos establecimientos y la aplicación de sanciones, de las que Códice al menos, no tiene registro. 

CIGARROS ELECTRÓNICOS EL GRAN PROBLEMA 

Del Castillo Valadés coincidió con investigadores y autoridades en el sentido de que el gran problema que enfrenta México en este momento es la promoción de cigarros electrónicos, que se encuentran sin control. “Están prohibidos en su importación sin embargo en todos lados están vendiendo, violando la legislación porque no hay cigarros mexicanos y no todos son de importación…Y eso cigarros electrónicos tienen tantas o más toxinas que los cigarros convencionales.  

 “También son un peligro porque la mayoría de los dispositivos (vapeadores) permiten que la gente les ponga o los cargue con la cantidad de sustancias a su gusto. El “cristal” (cartucho) que forma un cigarro electrónico puede ser cargado con 20 veces más nicotina que un cigarro convencional… Por eso decimos que se trata en el caso de los cigarros electrónicos de productos máscara, toda vez que no se sabe lo que hay detrás de ellos, porque puede haber cocaína, heroína, marihuana o cualquier otra sustancia, legal o no, pero en una proporción muy dañina para la salud de las personas”, enfatizó.  

Hasta ahora 15 estados cuentan con ley estatal en la materia, entre los cuales estaban los de mayor densidad demográfica y de mayor importancia económica, cómo la Ciudad de México, el estado de México, Nuevo León, Jalisco y Veracruz, pero también hay una ventaja, porque existen cinco entidades qué prohibieron antes que la ley federal los cigarros electrónicos, cómo Chiapas, Yucatán, Aguascalientes y los ya citados Jalisco y el estado de México. 

EL TABACO Y SALUD 

Guadalupe Ponciano, coordinadora del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, indicó que “es un problema grave de salud pública, porque los fumadores pueden desarrollar múltiples padecimientos no transmisibles, como enfermedad pulmonar obstructiva crónica, afecciones cardio y cerebrovasculares y cáncer de pulmón”. 

En México, alrededor de 60 mil personas fallecen al año (entre 165 y 180 defunciones diarias) como consecuencia de enfermedades asociadas con el consumo de tabaco, según estadísticas de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, según datos referidos en la Gaceta de la UNAM. 

La académica resaltó que en el mundo unos 165 mil niños mueren antes de cumplir los cinco años por infecciones en las vías respiratorias causadas por humo de tabaco ajeno. Se convierten en fumadores pasivos cuando uno de los padres, o ambos, fuman y exponen a los pequeños a siete mil sustancias químicas, de las cuales 250 son altamente tóxicas para el ser humano, y 70 productoras de cáncer. 

Cabe señalar que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENUD 2018) del Inegi, en nuestro país, el 18 por ciento de los adultos de 20 años y más son fumadores activos, es decir alrededor de 14.8 millones; siete de cada 10 son hombres; el 56 por ciento menor de 40 años; un fumador de más de 20 años consume en promedio siete cigarrillos al día; casi medio millón de los fumadores que lo hacen diario iniciaron antes de los 12 años. 

La Organización Mundial de la Salud decidió que este año se debe hacer conciencia de que “el impacto nocivo de la industria del tabaco sobre el medio ambiente es enorme y va en aumento, lo que añade una presión innecesaria sobre los ya escasos recursos y frágiles ecosistemas de nuestro planeta”. 

Señala que “el tabaco mata a más de 8 millones de personas cada año y destruye nuestro medio ambiente, dañando aún más la salud humana, a través del cultivo, la producción, la distribución, el consumo y los desechos posteriores al consumo”.  

¿QUÉ HACER? 

Para erradicar el tabaquismo del país, la especialista de la UNAM Guadalupe Ponciano propuso abordar este tema en los libros de texto, en escuelas primarias y secundarias, e hizo un llamado para que las secretarías de Salud y de Educación Pública lleven a cabo campañas para promover información científica sobre el tema, dirigidas a niños y adolescentes. 

El gobierno del estado dio a conocer a través de un comunicado que la dirección de los Servicios de Salud Morelos cuenta con seis unidades especializadas que brindan servicio gratuito para dejar de fumar, con tratamiento psicológico y médico.  

Además, informó que se realiza la campaña “El Tabaco: una amenaza para nuestro medio ambiente”, por medio de la cual se busca prevenir el consumo del cigarro.

Óscar Daniel Ortiz Orozco, director de Atención Médica de SSM, indicó que con la campaña nacional se busca prevenir el consumo masivo en espacios públicos y transportes.

Agregó que las colillas de cigarro se han convertido en el mayor contaminante de ríos, mares, lagunas y el medio ambiente, afectándose la flora y poniendo en peligro a la fauna. 

Durante la conmemoración, autoridades estatales y federales dieron arranque al “Colillatón 2022” que consiste en recolectar colillas de cigarros de espacios públicos, instituciones, lugares emblemáticos, y depositarlas en contendores que estarán en los seis Centros de Atención Primaria en Adicciones, hasta el 30 de junio del 2022. 

Lo anterior, como parte de las acciones coordinadas con la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) y de la Secretaría de Salud federal, en la implementación de estrategias preventivas y de atención con respecto al tabaquismo”.