Vende de 10 a 15 bolsas de frituras al día.
“Ahorita que los niños y jóvenes están en las escuelas sí nos va bien y tenemos buenas ventas, pero ya cuando se van de vacaciones ahí si le sufrimos por qué ya casi no hay gente en las calles”, se lamentó Francisco Gutiérrez, quien vende papas y chicharrones en la colonia Teopanzolco.
El entrevistado explica que vende de 10 a 15 bolsas de frituras en todo el día y para esto “salgo todos los días de nueve de la mañana a cinco o seis de la tarde y ando aquí en esta colonia. Algunos ya me conocen y les apartó sus papas…”.
Para colmo, Gutiérrez reconoce que ha tenido que bajar el precio de su mercancía, porque “ya hay mucha competencia y hasta ya las puedes comprar por kilo en el mercado o en cualquier lado. Me acuerdo antes que las tenías que hacer en casa y sí era más laborioso pero valía la pena”.
“Ya tengo más de 15 años vendiendo en las calles de Cuernavaca y me gusta estar con mi carrito. A veces traigo de diferentes sabores; las saladas son las que más piden y las de chile, ya que las de queso y habanero no se venden tanto”, detalla.
A pesar de las situaciones adversas, mantiene su optimismo: “pienso que sí, va a ver un día en el que ya no pueda salir a vender, pero para eso ya me estoy preparando y me gustaría ponerme afuera de mi casa y la gente que ya me conoce vaya cuando se le antojen unas papas”.