La Asociación estatal de padres de familia solicita mayor información sobre el programa.
La Asociación Estatal de Padres de Familia de Morelos (Aepaf) demandaron información sobre el número de planteles que formarán parte del programa La Escuela Es Nuestra (LEEN), así como capacitación para manejar los recursos económicos que serán enviados directamente, pues temen enfrentar problemas legales y sociales por ignorancia.
Mauricio Miranda Villalva, presidente de esa organización, indicó que hay varios aspectos que no han sido informados detalle, a pesar de que se requiere tiempo para poder capacitar al personal del magisterio y sobre todo a las mesas directivas de los padres de cada escuela participante.
Cabe recordar que el programa Escuelas de Tiempo Completo (ETC) desapareció y el gobierno federal impulsó en su lugar La Escuela Es Nuestra, cuya principal característica es que los recursos económicos se entregarán directamente a los padres de familia. Con el debate sobre la extinción del programa ETC se modificó el esquema y la SEP anunció que se ampliarán horarios en el de la EEN, y se dará alimentos a los estudiantes.
Las autoridades educativas de Morelos informaron en varias ocasiones que el propósito es que todos los planteles que estaban en ETC se incorporen a LEEN.
Lo que no se ha dado a conocer es cuántas escuelas estarán en el programa el próximo ciclo, ni se ha brindado más información sobre diversos aspectos.
Entrevistado al respecto, el presidente de la Aepaf dijo que claman por información y capacitación, porque no dará tiempo durante lo que falta para el inicio del próximo ciclo escolar.
Señaló que desconocen quién y cómo se va a pagar a los maestros que trabajarán durante los horarios extendidos y considera que este tema seguramente generará muchos conflictos si no hay un esquema bien definido sobre cuánto se pagará, cómo se contratarán o quiénes y quién tendrá a su cargo la vigilancia de la labor pedagógica durante ese tiempo.
Otro de los puntos relevantes y que más preocupan a los padres de familia -que tienen la esperanza de que sus escuelas sí entren al multicitado programa federal- es el manejo de los recursos y las reglas de uso.
El entrevistado dijo que la Aepaf está totalmente a favor de que les den los fondos para mantenimiento y demás rubros que se tendrán que cubrir, pero piden que se les informe sobre la comprobación que tendrán que realizar, porque legalmente es sabido que todos los fondos federales son fiscalizables.
El presidente resaltó que hay preocupación también respecto a las implicaciones que podrían tener en cuanto al fisco, porque no saben si los padres tendrán el dinero en sus propias cuentas bancarias, si deberán hacer declaraciones fiscales sobre ese recurso y la manera en que lo ejercerán, si los profesores les deberán dar recibos por los pagos y demás aspectos contables que podrían implicar más gastos a las escuelas y problemas fiscales para las y los presidentes de los consejos o de los comités de padres.
Anotó que ya desde años anteriores habían tenido varios casos de quejas por el manejo del dinero y por errores administrativos, porque es común que pidan información sobre lo que se ha hecho en las escuelas con el dinero, y consideró que es justo que se rindan cuentas, pero en algunas escuelas hasta denuncias penales han enfrentado, en algunos casos por falta de transparencia, pero generalmente por desconocimiento.
El año escolar pasado las autoridades educativas del estado informaron que operaron en el programa LEEN alrededor de 70 centros escolares de Morelos.
En las últimas semanas se informó que el nuevo programa estará a cargo la Secretaría de Bienestar, pero ninguna dependencia ha dado información a la Aepaf sobre cuántas escuelas serán beneficiadas y cómo operarán
