Alfredo lamenta que no tuvo apoyo de la Ruta que lo contrató como checador

En una madrugada lluviosa sus pies lo traicionaron. Alfredo caminaba rumbo a su trabajo cuando resbaló como haciendo un “split” y aunque en ese momento logró levantarse, ahora las secuelas de esa caída le impiden trabajar diariamente.

Alfredo tiene una trayectoria de más de 30 años como checador de “rutas”, pero desde hace 11 años labora solo los fines de semana, pues por la caída que tuvo se le complica permanecer de pie diariamente, como lo hacía antes.

“Eran como las dos y media de la mañana que iba saliendo para ir a trabajar y era en temporada de lluvias, me resbalé y caí de compás; me lastimé la cintura. Por eso ahora solo trabajo los fines de semana, porque no recibí ningún apoyo ni de la Ruta en la que trabajaba ni de los compañeros”.

Dice que a pesar de que estaba contratado por una organización del transporte público no recibió ayuda con los gastos médicos. 

Actualmente, asegura, no se siente cansado pero el dolor de su cintura lo obliga a permanecer sentado; sin embargo, sale a ganarse unos pesos para poder mantener a su esposa.

“Muchas veces la gente desconoce de nuestro trabajo y dicen ‘el checador nomás está parado estirando la mano’, pero no saben lo que hay detrás de cada uno y que muchas veces no tenemos una alimentación bien y comemos lo que encontramos en la calle”.

Aunque a veces con mucho esfuerzo reúne 50 pesos en todo el día, refiere que no ha pensado en dejar esta actividad porque le sirve de distracción y siente la obligación de solventar los gastos de su casa.