No es obligatorio el uniforme escolar, recuerda la asociación estatal de padres de familia.
Legalmente no es obligatorio que los estudiantes lleven uniformes y menos que los compren con determinado proveedor, insistió el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia de Morelos (Aepaf) Mauricio Miranda Villalva.
El representante de los tutores reiteró el llamado a directivos de planteles y autoridades educativas a no presionar a mamás y papás con la compra inmediata de todos los útiles escolares, pues no es necesario que desde el primer día, los estudiantes acudan con el uniforme, ni con toda la lista de útiles.
El entrevistado aseguró que el gasto en una o dos emisiones se hace muy pesado y el sector educativo podría apoyar difundiendo lo que dice la ley, en el sentido de que no es obligatorio comprar uniformes.
Hace unos días, Miranda Villalva informó sobre el impacto que ha tenido la inflación en el costo de útiles, uniformes y demás materiales y en esta ocasión, llamó a que se tome conciencia de que el gasto promedio mínimo que se está haciendo en estas fechas supera los mil pesos por estudiante de los niveles primaria y secundaria, aunque en preescolar es mucho mayor porque suelen pedir más material.
Insistió en que -a pesar de haberlo denunciado recientemente- muchos directores siguen forzando a los padres a comprar uniformes con un solo proveedor, lo que indica que hay interés económico y lamentablemente, aunque ya se hizo público, no se ha visto una intervención firme de las autoridades para frenar esta situación.
“Vemos que hay una psicosis, mucha presión al interior de las familias por los gastos de regreso a clases. Vemos una situación caótica y es importante que los maestros y directores sean empáticos, que expliquen a las mamás y papás que pueden ir comprando poco a poco, porque ya de por sí la ley dice claramente que no es obligatorio”, sostuvo.
Anotó que en este año escolar ha sido notorio que la SEP no ha dado a conocer -por lo menos hasta el fin de semana recién concluido- la lista oficial de útiles, que aunque no siempre se sigue al pie de la letra, sirve como una guía.
Lamento que este año ni siquiera hubo la feria de útiles escolares que organizaba la Procuraduría Federal del Consumidor, “quizá porque hubo menos vacaciones, o por alguna otra razón de peso”.
Por lo tanto, el declarante apeló a la comprensión a la autoridad y a los propios estudiantes y a las mamás y papás a asumir el compromiso de la compra de útiles escolares con responsabilidad, pero sin entrar en una situación de crisis familiar.