El actual gobierno municipal de Cuernavaca, a través de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos, convocó a la ciudadanía a un interesante ejercicio conjunto. Dicho ejercicio involucra la participación de la sociedad cuernavaquense, teniendo como fin la adopción de un espacio público.

En otras palabras, se busca recuperar y dar mantenimiento a glorietas, jardines, monumentos y camellones.

De acuerdo a las autoridades municipales, se han localizado 44 espacios públicos y 34 kilómetros de camellones que requieren una intervención en los elementos que lo conforman, como vegetación, pisos, pintura o alumbrado, entre otras cosas.

Algo que ha llamado mi atención es la incorporación de políticas públicas por parte del municipio, para atender necesidades que, en lo particular, jamás había presenciado.

Es indispensable que el gobierno retome temas tan serios como la intervención de nuestros espacios públicos y, algo en lo que coincido, es que el gobierno no puede hacer todo, siempre se necesita la ayuda de la población civil y de trabajar en conjunto y no por separado, como siempre lo hemos visto.

En palabras del titular de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos, Pablo Aguilar Ochoa, la finalidad del programa es crear sitios agradables que contemplen mecanismos de conservación, estética, mantenimiento, vigilancia e inversión, con la colaboración voluntaria de la sociedad y del sector empresarial de Cuernavaca, con quienes firmarán un convenio para adoptar un espacio público determinado impulsando la participación social y la educación ambiental.

Esta iniciativa puede ser contradictoria para la mayoría de la sociedad, ya que en primera instancia el gobierno municipal tiene la obligación del mantenimiento y la seguridad de los espacios públicos y no el pueblo. Sin embargo, también es nuestra obligación el cuidado de ellos, porque en el espacio público se liberan las discusiones y necesidades de nuestra sociedad. Es el lugar de expresión, además de dar identidad al barrio.

En conclusión, los adoptantes tendrán de encargo colocar y restaurar la vegetación endémica usando materiales autorizados por el municipio. Se encargarán del mantenimiento estético, riego y alumbrado acorde al Programa de Mantenimiento Municipal. No se podrán realizar edificaciones, pero sí la colocación de letreros publicitarios que el adoptante desee. Esto último como agradecimiento por la labor altruista que haga la sociedad civil.