Los proyectos de regeneración urbana nos han mostrado que a través del tiempo son capaces de adoptar dinámicas poblacionales que, de una forma u otra, nos enseñan a vivir juntos.

Existen diferentes perspectivas que se desarrollan en la metamorfosis del crecimiento de una ciudad, sin embargo, tenemos que aprender y desaprender factores que lleven a nuestra sociedad a implementar técnicas exitosas para el buen funcionamiento social, económico y urbano.

Algo indispensable en el acuerdo entre ciudad y habitantes es, “nivelar la cancha”, como menciona Alejandro Aravena en su libro ¿Cómo vamos a vivir juntos?

Cuernavaca y su población tienen muchos desacuerdos, pero algo en lo que sí coincidimos es que tenemos un problema de inequidad. Por otro lado, Cuernavaca y sus colonias pueden ser la misma clave para tener equidad, porque si se nivelan estratégicamente proyectos de espacio público, de infraestructura y de vivienda, se puede mejorar la calidad de vida a un corto plazo, sin tener que depender del ingreso del que tanto habla el gobierno (Alejandro Aravena, 2022).

El factor por el que realmente debemos pelear se encuentra entre fachadas y es el espacio público, porque tiene la suficiente capacidad de ordenar a la ciudad y su población. El problema es que todos pelean por ese espacio público: peatones, ciclistas, motociclistas, automóviles, transporte público, comerciantes, estacionamiento y hasta el mismo gobierno. La clave es priorizar sobre quién tiene más derecho ciudadano.

Por lo anterior, he definido cuatro estrategias que tienen la potencia de hacer posible cualquier regeneración urbana: Dividir, Organizar, Vencer y Consolidar.

Dividir

El mayor problema de las ciudades mexicanas es la dispersión de los polígonos urbanos. Es decir, la ciudad está dividida en muchos polígonos que son muy difíciles de organizar y tener control sobre lo que sucede dentro de ellos. Si a esto le sumamos el aislamiento urbano provocado por los desarrolladores inmobiliarios -urbanización cerrada, como se conoce- será aún más complicado saber qué sucede con el contexto urbano.

La dispersión y la urbanización cerrada genera una mala organización social que, en otras palabras, se refleja en una mala orientación, un precario desarrollo económico, sin accesibilidad y sobre todo de inseguridad.

La estrategia es dividir, pero en el sentido de reducir. Es indispensable simplificar el número de polígonos en que se dividen las colonias, con el objetivo de tener un mayor control de lo que sucede; es más fácil organizar 17 polígonos que 94.

Dividir, quitando muros que le den “ojos” a la ciudad, proponer políticas públicas que censuren las urbanizaciones cerradas y den apertura a nuevas vialidades que hagan posible la conexión de colonias con otros sitios de la ciudad.

Dividir, reestructurando usos de suelo que cedan una mayor densidad y la mezcla de ellos.

Organizar

La segunda estrategia es organizar a los polígonos antes mencionado. En primera instancia implementar el espacio público en las vialidades primarias existentes; dejar de ser solo vialidades para el automóvil privado y pasar a ser vialidades mixtas en las que convivan peatón, ciclista, transporte público y automóvil privado. Estas vialidades las mencionamos como ejes cívicos porque civilizan a la sociedad, pero es importante que estén acompañados de corredores verdes peatonales que refuercen la organización y distribución de los barrios.

Otro punto importante para la organización del barrio o de cualquier polígono urbano es la correcta ejecución de las rutas de transporte público, pero también es indispensable repensar las rutas de recolección de basura y de la Policía local. Si todos ubicamos lo anterior podemos tener la certeza de una inevitable mejora de la calidad de vida. Para eso debemos colocar una buena señalética que oriente, organice y dé identidad a la colonia.

A estos puntos se suman el mantenimiento de la infraestructura y de las vías terciarias que dan cabida a propuestas de bolsas de estacionamiento, hitos urbanos y módulos de Policía.

Vencer

1. Sujetar, derrotar o rendir al enemigo.
2. Superar las dificultades o estorbos, obrando contra ellos.

RAE

La tercera estrategia se refiere a combatir, a luchar desde nuestra trinchera para vencer al enemigo, porque si de algo estoy seguro es que el enemigo es la desigualdad, la inequidad y la inseguridad social.

Vencer es la estrategia más importante, pero a la vez la más complicada en la regeneración urbana. Vencer representa voluntad política y social, vencer involucra políticas públicas de vivienda, comercio y espacio público.

La acción concreta de esta estrategia son todas las propuestas arquitectónicas que involucran la metamorfosis urbana del barrio a una escala de tiempo de 30 años.

Consolidar

La etapa final de la regeneración urbana es, en pocas palabras, mantener todo lo que se ha desarrollado y propuesto en las estrategias anteriores. Consolidar refiere a la identidad y al progreso social, económico, de seguridad y urbano de todo el barrio.

En este punto, más que propuestas de construcción, tiene que ver con la ejecución de programas sociales, deportivos, culturales, educativos y de políticas públicas que mantengan la relación sana con las autoridades. Consolidar es la guía de desarrollo, es la educación social, urbana y arquitectónica que nos enseña a vivir juntos