Si no reciben aguinaldo.

Mario Cortés Montes, secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (SITAUAEM), manifestó su preocupación por no tener certeza en el pago de las prestaciones de fin de año, al advertir que el sindicato podría ejercer su derecho de ir a huelga de no recibir el pago del aguinaldo. 

“Seguimos preocupados porque hasta el momento no tenemos comunicación oficial por parte de la rectoría a efecto de conocer el estado que guarda financieramente la universidad para poder cubrir las catorcenas hasta el mes de diciembre, así como el aguinaldo que corresponde”, dijo y agregó que una vez emplazada a huelga la universidad para el 1 de febrero del próximo año modificaría la fecha de huelga en el caso de no recibir el aguinaldo. 

Mario Cortés comentó que nadie podrá detener la serie de inconformidades que se presentarían de no pagarse los salarios y las prestaciones. 

Explicó que acudirán al primer tribunal de lo laboral a depositar los acuerdos del Congreso Permanente en el que se determinó solicitar un incremento directo al salario del 12 por ciento y la reparación de las violaciones a su Contrasto Colectivo de Trabajo 

“Con motivo del incumplimiento al aguinaldo y a las catorcenas o cualquier otra prestación que derive en el mes de diciembre, estaremos en condiciones de estallar a huelga”. 

El secretario general del SITAUAEM dijo que se valora hacer como en 2018, movilizaciones para exigir que se cumpla el pacto laboral con la UAEM, sin embargo, confió en las gestiones del rector Gustavo Urquiza Beltrán y el apoyo del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, que en los últimos años ha cumplido su compromiso con la máxima casa de estudios. 

“Si ya lo ha hecho los últimos cuatro años, lo cual le reconocemos y agradecemos, no dudamos que nos apoye por quinta ocasión”, dijo Mario Cortés al subrayar que los trabajadores académicos han aportado luego de que, en 2019, los afiliados al SITAUAEM respaldaron a la institución y no recibieron seis catorcenas y el compromiso asumido para mantener a la universidad como una de las diez mejores instituciones públicas estatales reconocidas por la calidad académica. 

“La universidad insiste en hacer una reingeniería, pero la reingeniería es de facto porque no se han cumplido muchas cosas del contrato colectivo de trabajo y ahora se reclaman en el pliego de peticiones con emplazamiento a huelga”, dijo.