La falta de ingresos económicos por la pandemia de covid-19 obligó a Salvador Ruiz a prestar el servicio de taxi colectivo, pues antes de eso en ocasiones con mucho esfuerzo reunía 200 pesos en una jornada de más de ocho horas.
Explicó que trabajó de esa manera durante los primeros seis meses de emergencia sanitaria porque, aunque vivía solo, tenía que pagar los servicios básicos en su casa.
Su trayectoria al volante es de 12 años y señaló que a lo largo de ese tiempo ha tenido la oportunidad de hacerse de clientes, que le solicitan el servicio de manera frecuente, por lo que al menos durante la crisis sanitaria no fue necesario endeudarse.
“Con la pandemia tuve que buscar cómo hacer otros servicios, por ejemplo, el taxi colectivo, porque no había gente, ya que los negocios estaban cerrados. Estuve así seis meses, en lo que se recuperaba la situación, porque a veces solo me llevaba 200 pesos y tenía que pagar la cuenta y comprar la gasolina”, precisó el entrevistado.
Pese a esa situación, dijo que no ha pensado registrarse en las plataformas que prestan el servicio de transporte privado en la entidad, porque ha recibido quejas de algunos de sus clientes, quienes aseguran que los conductores de aplicación cancelan el servicio de última hora.