Mario empezó a trabajar como operador del transporte público en 1980
Mario Balderas Barrera trabaja desde hace 42 años como operador del transporte público y refiere que no ha pensado en dejar el volante porque tiene la creencia de que necesita estar activo para no enfermarse.
En 1980 empezó a trabajar como conductor del transporte colectivo, y gracias a que su patrón lo llevó a cursos de capacitación en la Ciudad de México, donde le enseñaron el manejo a la defensiva, mantenimiento preventivo y relaciones humanas, dijo que a la fecha no se ha visto involucrado en accidentes viales.
El trabajador del volante dijo que cuando empezó a trabajar la gente se peleaba por el transporte, pues en ese tiempo había pocos camiones, y recuerda que las organizaciones de transporte apenas contaban con 40 carros, lo que en la actualidad se duplicó, por lo que la demanda en el servicio disminuyó.
Aunque Mario reconoce que su cuerpo está cansado, señala que mientras Dios le dé licencia seguirá al volante, porque considera que al estar inactivo podría padecer depresión y enfermarse.
“Mientras me sienta bien aquí seguiré, porque pienso que si no trabajo me voy a enfermar; uno está acostumbrado a andar en la calle y yo trabajo desde que tenía 20 años. Toda mi vida he sido rutero; he vivido del transporte y el día que ya no pueda, la tristeza y la depresión será mi final, porque así he escuchado testimonios de otros compañeros que se mueren de tristeza porque se acostumbraron a la rutina”.
Comentó que en algún momento sus hijos trabajaron en la “ruta”, y cuando se enteraron de que no había prestaciones laborales dejaron el volante y buscaron empleo en otras empresas.