Santa Claus se paseó por varios días en Cuernavaca y a bordo de un taxi pidió a los niños que se porten bien y estudien mucho para que les pueda traer sus regalos.
Se trata de Oscar Arturo Ortega Urueta, quien desde el 2011 utiliza un disfraz de Papá Noel que le obsequió un comerciante del mercado Adolfo López Mateos.
Todo empezó cuando vivía en Estados Unidos. En aquel país participó en un evento disfrazado de Santa Claus y en 2011 cuando regresó a México implementó esta idea, pero ahora en el taxi, desde donde -afirma- comparte alegría y saca una sonrisa hasta al más enojado cuando suelta una carcajada.
“Me agradó la idea porque es pura alegría, es pura buena fe con los clientes y desde el 2011 me disfrazo porque tengo mi barba y greña de Santa Claus”.
Dijo que empezó a disfrazarse solo el 24 de diciembre porque Santa Claus visita las casas de los pequeños durante las primeras horas del 25. Sin embargo, desde hace cinco años lo hace unos días antes, porque ahora viaja a Villahermosa, Tabasco, a pasar la Navidad con su familia, que vive en esa ciudad.
“Me toca participar con los niños de la guardería del mercado Adolfo López Mateos, me toca recoger sus cartitas, regalarles la foto y convivir con ellos; eso es algo muy bonito que me llena de mucha alegría”.