Restauranteros sufrieron una reducción en sus ventas de hasta un 30 por ciento a causa de las protestas sociales por el desabasto de agua potable en varias colonias de Cuernavaca.
La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Griselda Hurtado Calderón, afirmó que es grave el impacto económico que ha causado el desabasto de agua potable en la ciudad.
Informó que aunado a la disminución en las ventas, como restauranteros han tenido que pagar hasta 30 mil pesos en pipas para tener agua, pues es necesaria para que un negocio de comida pueda operar.
La empresaria demandó a los directivos del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC) atender la crisis financiera del organismo, pues sostuvo que no es justo para los ciudadanos que tengan que pagar por las deudas heredadas.
"Que paguen, que vean de qué manera van a conseguir el dinero y que paguen las deudas, porque no nada más están afectando a la iniciativa privada sino a toda la ciudadanía en general", manifestó.