“Lo que afecta mucho (a sus ingresos) es el servicio de plataforma, porque ahora uno sale a la calle y vemos a los jóvenes que en lugar de hacernos la parada están con el celular esperando al Uber o Didi. Este servicio nos ha quitado mucho pasaje, además, de las afectaciones que nos dejó la pandemia”, asegura Javier, quien trabaja como chofer de taxi desde hace 30 años.
Recordó que en sus inicios constantemente se encontraba con personas en cada esquina que esperaban el servicio del taxi, lo que ahora se ve poco.
Aunque Javier logró hacerse de clientes fijos durante todo este tiempo, aseguró que desde hace unos siete años la demanda en el servicio disminuyó con la llegada de Uber y Didi.
A pesar de esa situación apuntó que no ha pensado dejar el taxi, pues por su edad (70 años) difícilmente encontrará empleo.
“Me gusta este trabajo porque aquí nadie me dice nada y el dinero sale, aunque sea para comer. Además, trabajo a mis horas, salgo temprano y regreso a almorzar y me vuelvo a salir a trabajar y así me la llevo durante el día, pero es estresante porque hay choferes que son agresivos y que nos pelean el pasaje”.