La gente ya no compra kilos completos, admite Graciela.

“Ya ni sabemos en cuanto está (el precio de la tortilla), todos los días cambia uno o dos pesos. Hay días que damos el kilo en 20 y otros días a 21 pesos, pero siempre se anda cambiando y la gente se molesta”, se quejó Graciela Mora, quien tiene su negocio en la colonia Teopanzolco.

Sin embargo, la entrevistada reconoció que pese a los cambios en el precio de su producto, la gente sigue comprando: “es que no vienen a comprar justamente el kilo, vienen y piden 10 o 15 pesos y uno les da lo correspondiente a eso. Con decirte que hay gente que me compra cinco tortillas y tampoco les podemos decir que no”.

La mujer aseguró que son muy pocos los clientes que piden papel y bolsa para llevar sus tortillas: “les cobramos un peso más por el papel y otro peso por la bolsa, pero son muy pocos los que la piden, casi siempre traen sus servilletas para que se las lleven porque aunque sea poco, son dos pesos que a lo mejor te alcanza para completar el kilo”.

“No les podemos regalar el papel o la bolsa, porque no solo es eso, también tenemos que pagar la luz, el gas, hay que pagar a los trabajadores y el mantenimiento que la máquina necesite. Son gastos que tenemos que sacar de la venta, y súmale a eso nuestra ganancia, no queda mucho para andar regalando” apuntó.

La comerciante agregó que la falta de agua en Cuernavaca afecta su negocio: “estamos batallando porque como quiera tenemos que lavar y tener todo limpio. No gastamos mucha agua, pero es necesario para el negocio y más que es de comida. Si los clientes ven el lugar sucio, no nos van a comprar”.