Sociedad

El escritor y las librerías


Lectura 2 - 4 minutos
El escritor y las librerías
Sociedad
Lectura 2 - 4 minutos

El escritor y las librerías


<
  • (2 Likes)
  • Comentar

Actualmente, mi relación con las librerías es extraña, incluye una especie de amor y odio, deseo y desprecio, agradecimiento y reclamo. Por más que sean uno de mis lugares favoritos en el mundo contingente, han pasado cosas que la hacen peculiar.

Descubrí las librerías de niño. Una de las experiencias más impresionante fue Gandhi de Chimalistac. Tendría ocho años cuando mi madre fue a buscar algo. Apenas pude asomarme y eso me marcó. Había una espantosa fila esperando entrar. Esperé con mi padre y hermanos en el auto, peguntándome por qué no entrábamos de una vez a aquel universo de libros y luces resplandecientes.

Como escritor (me decía así desde los 19 años), visité una de viejo en El Calvario, en Cuernavaca, la de don Víctor, tremendo señor de la celulosa. Ahí compré, con mi primer pago en forma como corrector de estilo de la UAEM, todo lo que me alcanzó, dejando para tacos y cerveza del fin de semana.

Lo pienso sin presunción, y con sorpresa: he visitado librerías en 15 estados de la república mexicana, además de otras en EUA, Guatemala y Chile. Qué locura. Bibliopatía pura. Unas 40 ciudades me han visto caminar buscando una de las, cuando menos, 160 librerías que he conocido. Caray, una locura.

Las más visitadas han sido en Cuernavaca, Ciudad de México y Querétaro. Mira el nivel de la manía: sé que aún me queda muchísimo por conocer. Olga, vieja conocida, me dijo que los libros son un vicio muy cochino, que no te permite disfrutar de otras cosas de la vida, pero yo me pregunto: ¿qué podría disfrutar más que los libros? No contestaré. En fin.

Algún día sacaré más cifras locas de este asunto: las horas pasadas, equivalente en días o años, dentro de ellas; las franquicias; las pláticas con los libreros; las anécdotas más patéticas que vivido. Una vez más: en fin.

Como escritor, mi paso por las librerías fue precoz, a los 19 ya estaba leyendo algo, con alguien, en alguna. No he parado, ni lo haré nunca. Con revistas llegué luego, sobre todo a presentarlas. Luego vinieron mis visitas como creador (y reproductor) de libros… ahí comenzaros los asegunes, los desacuerdos, las rencillas.

En el mundo previo a mi llegada a las letras, sabía que las librerías eran lugares especializados para el comercio de libros; fácil me vi llegando con toneladas de cajas a resurtir. Lo asumo: no sabía, como ahora, en lo que me metía al ingresar al mágico mundo de la literatura.

Fueron llegando las sorpresas: que si tu libro no se vende, que mejor haz libros de autoayuda, que vente todos los días a promoverlo, que bájeles el precio, que regálame algunos al fin a ti te salen bien baratos (sic), que mejor ya no te los voy a exhibir, que no te los voy a pagar, que ya cerramos, que mejor vende piratería o ya de plano abre tu propia librería.

Da risa, pero no da risa. Fui ingenuo a entregar mis torpes ilusiones a un mundo sin amor. Anduve por la Calle de los Desengaños, dejando migajas para poder volver a mi Tierra de Esperanza. Fui vejado, vilipendiado y vapuleado por el cruel puño de la realidad. Basta de dramas, muchacho.

Aprendí a llevarme mejor con las librerías. Supe que, si organizaba eventos o daba talleres, los libros se vendían mejor; que hacer citas de trabajo ahí beneficiaba su comercio; que aún tengo mucho que aprender. He leído sobre librerías, venta de libros, cosas similares, y puedo afirmar que lo único constante, al respecto, es el cambio.

Vale la pena elevar el umbral de la frustración, para hacer más eficiente mi relación como autor con las librerías. Quiero vender, pero su panorama es complicado, además de que, de todos modos, su sistema no es siempre el mejor y depende del factor humano tanto como la medicina. Habrá segunda parte, aún no termino de quejarme. Cierro hoy con dos ocurrencias: “Siempre supe que no me libraría de las librerías” y “Gracias a las librerías, libre soy entre libros”. Amén, hermanos, has la próxima semana.

Ven a conocer mi librería: https://libreriaedicioneszetina.librantida.com/

#danielzetinaescritor #unescritorenproblemas #escritormexicano #escribiryeditar

Inicia sesión y comenta

Daniel Zetina

179 Posts 6,036,125 Views
Enviar mensaje Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Ant. Cancelan carnaval de Cuautlixco por altos niveles de violencia
Sig. El carnaval, de la tradición al caos

Hay 5676 invitados y ningún miembro en línea

Publish modules to the "offcanvas" position.