En el artículo anterior analizamos la importancia de la planeación y comprensión de ciudades más amigables, equitativas y resilientes. Sin embargo, no profundizamos en sus nueve criterios de una ciudad suave. A continuación, describiré, muy breve, esos criterios:
- Diversidad de la forma construida
Los elementos constructivos de la forma urbana densamente construida apertura una nueva variedad de tipologías, formas, tamaños, entre otros. En contraste, los edificios deben mantener un respeto mutuo para un perfil urbano más balanceado.
- Diversidad de espacios al aire libre
Los espacios deben adaptarse a los espacios al aire libre con bajo margen de proximidad, esto con la intención de dar respuesta a las necesidades de la vida pública y privada.
- Flexibilidad
La flexibilidad debe ser densa y diversa, a lo que debemos priorizar edificios flexibles y sensibles a los cambios, entre ellos la densidad que pueda suceder. Toda planeación se contempla a corto, mediano y largo plazo.
- Escala humana
La ciudad suave debe albergar la densidad a una escala humana que ofrezca confort y calidad de vida, su tamaño construido y sus desplazamientos deben tener la capacidad de llegar caminando sin la necesidad de otro medio de transporte.
- Caminabilidad
Muy relacionado al anterior, caminar es la prioridad en la ciudad suave, tener acceso a cualquier servicio sin tener que ocupar otro medio de transporte o la mínima cantidad de esfuerzo. Se deben buscar edificios que se puedan cruzar a pie y barrios que cuenten con todos los servicios necesarios.
- Sentimiento de control e identidad
La forma de los edificios debe ofrecer a la gente, ya sean individuos o grupos, un mejor control de los espacios que los rodean. En otras palabras, la arquitectura debe responder a la identidad de su gente.
- Un microclima agradable
El título por si solo lo dice, crear un microclima agradable con arquitecturas que permitan a la gente pasar más tiempo al aire libre.
- Baja huella de carbono
Usar menos recursos para bajar la huella de carbono. Las construcciones en la ciudad suave deben promover y operar estilos de vida que no contaminen al medio ambiente. Parte esencial es la forma en como nos transportamos, siempre la prioridad esta en caminar o andar en bicicleta como medio de transporte.
- Mayor biodiversidad
La traza urbana debe permitir convivir con la vida natural que nos rodea, cualquier arquitectura por decreto debe incluir la vida natural y hacer posible la biodiversidad.
Con este artículo finalizo lo que, a mi criterio, es uno de los libros más sensibles y fáciles de entender para cualquier individuo interesado en mejorar la calidad de vida de las ciudades y con estos escritos los invito a conocer, y por supuesto, a promover una “ciudad suave”.