“Por falta de estudios empecé a trabajar aquí. Tuve la oportunidad de estudiar, pero no me entraban las letras, llegué a primero de primaria y después me puse a trabajar”, expresó Benito Martínez, quien trabaja como operador en la Ruta 17.
Afirmó que le gusta su trabajo en la “ruta” porque es una forma honesta de ganarse la vida; sin embargo, lamentó que no tenga seguro social ni prestaciones, lo que le afectará en un futuro, cuando tenga que dejar esta actividad.
Benito, con una trayectoria de 20 años al volante, refirió que su trabajo es cansado y a veces estresante porque su jornada es de más de 14 horas diarias y tiene que lidiar con pasajeros agresivos y el tráfico.
Consideró que para ser chofer del transporte colectivo no solo se necesita paciencia sino amor por el trabajo, pues hay quienes lo ven como una salida al desempleo y al no tener experiencia en la conducción ocasionan accidentes.
De su actividad diaria, indicó que por la temporada vacacional de Semana Santa sus ingresos disminuyen de manera considerable y aunque quisiera buscar otro trabajo para obtener más dinero, lo ve complicado, pues en el transporte labora todo el día.