Alfredo, quien trabaja como chofer de taxi, afirmó que desde que llegó la pandemia de covid-19 sus ingresos disminuyeron tanto que en ocasiones con mucho esfuerzo realiza cinco viajes en todo el día, sin embargo, no ha pensado en dejar el volante pues cree que por su edad difícilmente podrían encontrar otro empleo.
El trabajador del volante fue entrevistado en los andenes del mercado Adolfo López Mateos al concluir un servicio, pero dijo que su base está en avenida Plan de Ayala afuera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Mi base es el seguro social, pero agarré viaje al mercado y por eso me formé en los andenes para esperar a ver si agarro algo para no regresarme vacío, aunque desde que empezó la pandemia bajó mucho el servicio y a veces en todo el día hago cinco viajes”.
Dijo que a veces llega a su casa sin un peso porque diariamente tiene que entregar 250 pesos de cuenta y reunir otro tanto para la gasolina del vehículo.
Pese a esa situación aseguró que no ha pensado en dejar el volante porque es a lo que se dedica desde hace 20 años, aunque reconoció que cada vez hay más unidades y menos clientes.
De su actividad diaria refirió que es cansado, debido a que su jornada empieza a las seis de la mañana y termina a las diez de la noche.
“A veces la gente dice ‘usted nomás está sentado aquí y anda por toda la ciudad’, pero les digo que no es fácil porque tienes que estar sentado unas ocho horas y eso también cansa”.