Jojutla. “Pedimos a la comunidad nos ayuden. Desde hace aproximadamente cuatro meses no ha habido personas interesadas en adoptar a perros del albergue; este problema ha ocasionado que hasta ahora sea imposible incorporar nuevos perros para darlos en adopción responsable.

“Hemos recibido reportes de animales atropellados, de perritos abandonados y que están siendo maltratados, pero hemos ido a pocos porque no tenemos posibilidades de alojarlos, curarlos y prepararlos para que puedan ser integrados a hogares donde los amen”.

Esto es lo que dijo en entrevista Patricia de la Peña, integrante de Patitas de Amor, una organización defensora de los derechos de los animales en Morelos.

También afirmó que en la actualidad cuentan con ocho perros que pueden ser adoptados; tienen nueve más, pero éstos han estado con ella de ocho a 10 años y ya no se adaptarían a un nuevo hogar.

Cinco meses antes, las personas se llevaban en adopción uno o dos perros al mes, pero ahora nadie ha estado interesado en adoptar, a pesar de las campañas que han puesto marcha en las redes sociales, apuntó.

Deyanira Sámano Hernández, integrantes esta organización, en entrevista dijo que desde luego ha habido personas que visitan el albergue, pero cuando ven que ninguno es de raza se van o preguntan si hay alguno de raza que, además, no esté esterilizado.

Los gastos son muchos

La animalista dijo que los gastos fijos del albergue varían, pueden ser de 700 semanales de la señora de la limpieza, aproximadamente 800 en croquetas semanales y 80 en productos de limpieza, además de agua, luz y predial, que son gastos variables, pero como rescatan y cuida a perros, los costos por mes varían de cuatro mil 500 a ocho mil pesos.

Por ejemplo, en marzo -desglosa sus gastos- se gastaron ocho mil 370 pesos: una doxiciclina 250 mg $370; 1 gastrozol $130; cirugía ojito y esterilización y tratamiento $2,100; eutanasia gatito $150; interno gatito $550; tratamiento perrita Tlaquiltenango resto $250; eutanasia momis $450; collar isabelino $150; collar #2 $60; 1 gentanazol $160; 1 enroxtal 150 mg $290; prednisona 5 mg $100; correa $180; tratamiento inyectable pug $250; gotas Alin $150; interno cachorro Tlaqui $1200; Inyecciones de alta cachorro $200: 3 latas a/d $240; consulta Tlaqui $150; doxiciclina 50 mg $180; Tratamiento gatito neumonía $400; 1 enroxtal inyectable $170; Synalar pomada $190; Inyecciones Alin y Severin $200; Curación $100

Cuando se hizo el albergue, 12 personas lo sostenían y atendían, pero en los últimos ocho años quedaron sólo tres: Deyanira, Patricia y Karen Huicochea, y desde hace cuatro años ya sólo son responsables del albergue Deyanira y Patricia.

No hay ningún voluntario y sólo una persona apoya con un donativo que nada más alcanza para dos o tres bultos de alimento al mes. Hay que tomar en cuenta que un bulto dura tres o cuatro días.

Patitas de Amor se fundó en 2006

Patitas de Amor surgió en mayo de 2006. Un grupo de señoras de Jojutla, al ver tanto perro callejero, se reunió para organizar un desayuno para recaudar fondos y hacer una campaña de esterilización gratuita de perras callejeras.

Se dieron cuenta de que había muchas perras en situación de desnutrición y que posterior a la cirugía requerían de cuidados post-operatorios, así es que el 7 de diciembre de 2006, se constituyeron como Patitas de Amor A.C., quedando como presidenta Aida Estrada, como vicepresidenta Deyanira Sámano y como tesorera Patricia de la Peña.

El Ingeniero Roberto Huicochea prestó un terreno y creían que por ser una asociación civil podrían dar recibos deducibles de impuestos, pero resulta que por ser para la ayuda de animales, éstos no son deducibles para ninguna empresa, así es que siguieron haciendo desayunos, rifas y bazares.

En dos años ya tenían el terreno con pequeños dormitorios de cemento, jaulas grandes bajo techo de láminas de asbesto, en donde resguardaban cerca de 50 perras, muchas de ellas con cachorros porque se habían “aliviado” en la calle.

“En 2008, una madrugada alguien prendió fuego al albergue y los perros salieron despavoridos; los incendiarios aprovecharon para robarnos absolutamente todo, tela de alambre, tinacos, jaulas, láminas, tinas, dejando nuevamente un terreno baldío”.

Durante el día vieron que los perros iban llegando uno a uno a lo que una vez fue su casa, y como pudieron consiguieron el lugar en el que actualmente están.

“No damos la dirección, porque la gente llega a amarrar cerca del albergue a sus perros que ya no quieren y muchas, desde la calle, les avientan veneno”, dijo Patricia.

“Desde ese año hasta la fecha, seguimos albergando principalmente a perros enfermos en situación de calle y perritas que se alivian en la vía pública.

Nosotros sólo pedimos a los adoptantes que los quieran para ser parte de la familia, no como guardianes ni cuida terrenos ni talleres, que tengan casa bardeada o circulada.

Se los entregamos esterilizados y vacunados y ofrecemos que de por vida nos hacemos cargo de sus gastos veterinarios, esto no es porque nos sobre el dinero, sino porque se forma un vínculo muy grande entre los perros y nosotras y nos preocupa que mueran con mucho dolor por no haber sido atendidos por falta de algún recurso económico”, explicó De la Peña.

Rescatan en toda la zona sur de Morelos

Patricia dijo que los rescates se efectúan en toda la zona sur de Morelos, por lo general los reportan por medio de la página RESCATANDO PATITAS JOJUTLA  https://www.facebook.com/groups/1376344829075415 o por el número de WhatsApp 734 101 4934

“La mayoría pide el anonimato, no dan dirección exacta ni ubicación de las calles aledañas, la gente no se quiere involucrar en la búsqueda de  hogar temporal para los perros reportados, ni pagar gastos veterinarios o apoyar con croquetas; esto ocasiona que muchas veces no se pueda acudir a los llamados o solicitudes de auxilio.

“Todos los días llegan denuncias o auxilios. Algunos perros están en muy mala situación, estarían mejor en la calle buscándose la vida que con sus propias familias que no piensan en ellos como un ser vivo”, abundó.

No recuerda a cuántos perros han rescatado

Explicó también que no recuerda a cuántos perros han rescatado, la cantidad es tan grande que ya perdió la cuenta, pero recuerda algunas historias muy fuertes.

“En una ocasión entregamos un perro en adopción a un adoptante. En el seguimiento que hacemos, nos dimos cuenta que el animal estaba en la misma situación o peor que cuando lo rescatamos.

“También hemos rescatado a muchos perros con una cantidad de sarna impresionante, la piel se les pone como la de un elefante. Al tratarlos con medicamentos y buena alimentación, se recuperan y son dados en adopción.

“Hubo un perro que tenía mucha sarna, cuando logramos que se recuperara, era un perro bóxer, pero en su estado tan crítico no se notaba que era de esa raza, simplemente era un animal con un gran sufrimiento y dolor”.

Deyanira Sámano contó que hace unas semanas rescataron a una perrita que se encontraba dentro de una coladera del drenaje en Tlatenchi. Una persona se dio cuenta que dentro de la coladera salían chillidos y vio que era un perro; llevaba varios días allí. Con la ayuda de los bomberos lograron sacarla, llevaba días. Patitas de Amor pagó las curaciones y la cirugía, tuvieron que amputarle la pierna trasera. Ahora se está recuperando para ponerla en adopción.

El envenenador

Patricia de la Peña relató el caso de un vecino que hace aproximadamente dos años envenenó a seis perros del albergue.

“Durante tres días consecutivos estuvo dando veneno a los animales, murieron seis perros, hasta que nos dimos cuenta.

Ver morir a un perro envenenado y no poder hacer nada, es uno de los peores sufrimientos

Uno de ellos era un perro grandote, que vivía debajo de un carro,  en Santa Rosa 30. Cuando estaba allá no se podía ni levantar, lo rescatamos y se convirtió en todo un toro físicamente. Él perro era súper amoroso, se sentía un chihuahua. Deyanira y yo caímos en una depresión muy fuerte, lo relato y no puedo contener las lágrimas”, contó Patricia de la Peña.

Poco a poco se ha logrado mucho

Patricia de la Peña relató que hace 17 años iniciaron con las primeras esterilizaciones. “Llegaban al parque Alameda cuatro o cinco perritas y ni un solo perro para esterilizarse, en ese entonces nos apoyaba el veterinario Próspero Suárez, de Amacuzac.

Actualmente se requiere un grupo de veterinarios y voluntarios para las campañas de esterilización, ya que llegan más de 100 perros entre hembras y machos para esterilizarse, creo que, al tiempo, fueron todo un éxito estas campañas.

Ahora estamos apoyando la cultura de la denuncia por maltrato animal, porque es un delito.

Una denunciante de un caso muy comprometida con involucrarse, me apoyó con una dirección completa, con fotografías, y narrándome los hechos de su denuncia, así como me apoyo para recabar los datos de otra denuncia

Se trata de perro que, con este calor, está en la azotea sin ningún techo. La denunciante me dio fotos, direcciones, todos los datos para realizar la denuncia.

El pasado viernes 16 de junio, asistí a presentar mi denuncia por maltrato animal. Me atendió una persona que, muy amable, me dijo: ‘Permítame investigar’. Llegado el momento, me pasó a rendir mi declaración. Cuando le estaba narrando los hechos, la persona que me tomó mi declaración se mostraba un poco incrédula, pero al ver las fotos dijo: ‘No puede ser que los tengan en esas condiciones y ahí viva alguien. Señora, espero que realmente esto se resuelva a favor de los animales’”.

Con esta experiencia y en espera del resultado, confió en que Patitas de Amor también estará sentando un precedente en denunciar el delito de maltrato animal.

“Quiero mencionar que nos sentimos muy cobijados con la asesoría de Vanessa Perbellini, integrante de Justicia para Negrita, quien forma parte del grupo Coalición de la Defensa Animal, en el que también participa Patitas de Amor y en donde trabajamos para hacer más y mejores leyes en pro de los animales y su bienesta”r.

Patitas de Amor, en problemas

Patricia de la Peña dijo que después de 17 años Patitas de Amor Jojutla está en una situación muy difícil por la falta de personas que quieran adoptar perros criollos.

“Somos dos señoras adultas mayores, que casi llegamos a los70 años y nuestras energías físicas y capacidad económica se ven disminuidas; nosotras mismas requerimos medicamentos, debido a las enfermedades que se empiezan a presentar a nuestra edad.

Resulta muy complicado estar enfrentando denuncias de los vecinos por los ladridos de los perros en la noche y en la madrugada.

Hace algún tiempo tuvimos que hacer unas jaulas para que los animales durmieran dentro y así evitar un poco los ladridos y aullidos.

Aun cuando Patitas de Amor llegara a desaparecer como albergue, no dejaremos de hacer campañas de esterilización de bajo costo”, concluyó.

Por su parte Deyanira Sámano pidió ayuda a la población. Dijo que pueden donar croquetas, que es lo más urgente, y desde luego, que adopten alguno de los perritos que están en el albergue. Todos están en muy buen estado, sanos, desparasitados, vacunados y esterilizados.

Para donaciones y adopciones, puede llamar o mandar mensaje al WhatsApp 734 101 4934.

Galería de perros para adoptar.

Perrita rescatada, con amputación.

Perros jugando en el albergue.

En el albergue.