Octavio asegura que tiene pocos clientes debido a la competencia de las plataformas

“Tenía una taquería desde hace 15 años, pero con la pandemia tuve que cerrar porque no había clientes y empecé a trabajar en el taxi para pagar mis gastos. Ahorita estoy viendo si regreso al negocio porque, aunque sea poco, se vende y en el taxi hay que dar muchas vueltas para encontrar clientes”.

Así fue como Octavio Acosta se hizo taxista hace tres años, y aunque asegura que le gusta este oficio, dijo que le afecta la competencia de los servicios de plataforma, debido a que las aplicaciones manejan tarifas económicas desde 28 pesos, cuando en el taxi tradicional la mínima es de 40 pesos.

A decir del trabajador del volante hay días en los que con mucho esfuerzo realiza diez servicios durante todo el día, por lo que sus ingresos son mínimos en comparación con lo que obtenía en la taquería.

Octavio Acosta señaló que diariamente hace base en el mercado Adolfo López Mateos, pero también recorre las calles del primer cuadro de la ciudad, pues en ocasiones tiene que esperar más de media hora para hacer un servicio.

“Aquí en el taxi hay de todo. Hay clientes que dicen que no confían en el Uber o que no les gusta porque les cancelan de última hora. Hay otros que no les gusta el taxi porque dicen que es muy caro, pero cuando llevan prisa lo primero que piden es el taxi”.