Por falta de dinero en su familia sólo llegó a cuarto de primaria.

Aunque Oscar Sánchez tenía deseos de superación, la falta de dinero en su familia lo obligó a buscar trabajo cuando apenas era un niño.

A los siete años de edad -dijo- ya trabajaba en una línea de transporte donde se encargaba de la limpieza de las unidades y con el dinero que recibía apoyaba a sus papás con los gastos de la casa.

Oscar quería tener una profesión, pero por falta de recursos económicos con mucho esfuerzo terminó el cuarto año de primaria, pues señaló que son diez hermanos y no había dinero para mantener a todos.

“Me interesaba irme a la Marina, eso me llamaba mucho la atención, pero no se pudo porque no había dinero y ahorita ya ni lo pienso. Aunque hay gente que me dice que estudie en el sistema abierto, ya de grande da más pena, además, tengo otros gastos. Antes trabajaba para ayudar a mis papás y ahora ya es para mantener a mi propia familia; ya es una responsabilidad más grande”.

Afirmó que está a gusto en esta labor, aunque si se le presenta la oportunidad de un trabajo formal lo tomará, porque ahora está consciente de que tendría otros beneficios, como seguro social y prestaciones, lo que no tiene actualmente como chofer, sino que, al contrario, diariamente tiene que batallar para reunir el dinero para entregar la cuenta y para el combustible de la combi.

“Este trabajo es estresante porque batallas con la gente y con el tráfico, es lo que lo hace pesado; mucha gente lo ve fácil, pero tiene su chiste y es una gran responsabilidad. Además, nos exponemos a sufrir un accidente y hay que lidiar con la gente que viene de malas”.

Sin embargo, aseguró que también hay días buenos y en ocasiones tiene oportunidad de descansar hasta tres días a la semana.