Carlos afirma que dentro de cuatro años dejará el volante.

Carlos Alfonso Suárez, quien trabaja como operador del transporte público, señaló que desde hace cinco años sólo dedica cinco días al volante porque ya no tiene las fuerzas de cuando era joven y su cuerpo le reclama un descanso.

Refiere que ser chofer es una labor cansada y estresante, pues trabajan jornadas de 14 a 16 horas diarias. Sin embargo, una ventaja es que obtiene mejores ingresos que en otro trabajo.

“Estoy por cumplir 60 años y hablé con el patrón, le dije que sólo puedo trabajar de lunes a viernes y me dijo que no hay problema, me entendió. Antes tenía un poco más de fuerzas y aguantaba el ritmo, pero a esta edad ya no es lo mismo y el cuerpo también necesita descanso”.

El entrevistado tiene una trayectoria de 33 años al volante y dijo que a diferencia de cuando empezó, actualmente batalla para reunir el dinero para entregar la cuenta, porque cada vez hay más unidades en circulación. 

Diariamente -agregó- batalla con el tráfico y con el mal humor de algunos pasajeros que se quejan porque dicen que conduce rápido o lento, pero lo que no saben es que tiene que respetar el tiempo que le indican en la base.

“Aquí te levantas muy temprano y terminas muy tarde, lo bueno es que es bien pagado y diario te puedes llevar hasta 500 pesos, nunca llegas con las manos vacías, pero a la larga te llegan las enfermedades y no tenemos seguro social ni derecho a una jubilación”.

Por su experiencia, Carlos les inculcó a sus hijos el estudio para que tengan una mejor calidad de vida y afortunadamente los dos están estudiando.

“Estoy invirtiendo en la educación de mis hijos y dentro de unos cuatro años pienso retirarme y abrir un negocio, aunque sea de dulces para no depender de los demás”.