No tiene prestaciones de ley, pero al día se lleva mínimo 300 pesos

Fernando Soto, quien trabaja como operador del transporte público, reconoce que por estar en la economía informal no cuenta con prestaciones de ley ni con seguro social; sin embargo, asegura que no es un tema que le preocupe, pues con el dinero que obtiene diariamente ha logrado mantener a su familia.

Comentó que desde hace 25 años es chofer del transporte público y aunque labora jornadas de más de diez horas, la ventaja es que obtiene mejores ingresos que en un trabajo formal.

Por ejemplo, dijo, al día se lleva mínimo 300 pesos, lo que no obtendría en una fábrica.

“Es cierto que te levantas muy temprano porque la primera salida es a las cinco y media de la mañana, además trabajamos de lunes a domingo, pero también se gana mejor que en otro trabajo”, señaló.

Para Fernando ser chofer requiere mucha paciencia porque tienen que lidiar con pasajeros que van de mal humor. De igual manera, dijo, implica mucha responsabilidad porque llevan más de 20 personas a su cargo.

Refirió que trabajar como chofer es cansado porque se levantan temprano y terminan a las nueve o diez de la noche, y es estresante porque cuando hay cierres de vialidades tienen que buscar vías alternas para llegar a su destino y evitar pagar los “minutos quemados”.

Aunque él no tuvo la oportunidad de estudiar una profesión, afirmó que impulsa a sus hijos a continuar con sus estudios para que tengan una mejor calidad de vida y no vean el volante como opción de trabajo.