Desde hace seis meses, Hugo trabaja como checador de “rutas” para ayudar a su familia con los gastos de la casa, pero también desea ahorrar dinero para poder continuar con sus estudios, luego de que cuando estaba en el penúltimo semestre de bachillerato tuvo que darse de baja para empezar a trabajar.
“Estaba estudiando la preparatoria y la dejé por el trabajo. Llegué casi al final y pienso que dentro de un año podré retomar los estudios. Es por eso (que) quiero ahorrar dinero, porque mi familia tiene sus propios gastos”.
Refirió que su deseo es estudiar una carrera técnica en mantenimiento industrial, porque le han comentado que las empresas establecidas en la Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca (CIVAC) constantemente solicitan personal y ofrecen seguro social, así como prestaciones de ley.
“Quiero trabajar en algo formal, ya que he visto que sin estudios es más difícil encontrar un trabajo bien remunerado”.
Mientras tanto, en su labor como checador de “rutas” varios choferes no le dan ni un peso, pues tienen a una persona designada por la organización que se encarga de registrar el tiempo de diferencia que llevan los operadores. Comentó que algunos le dan de uno a dos pesos y al concluir su jornada reúne entre 100 y 150 pesos.