Sin embargo, Gabriel lamenta que a veces en la “ruta” no hay tiempo ni para comer
Gabriel Cruz trabaja desde hace diez años como operador del transporte público, pero afirmó que ha pensado dejar este oficio porque es estresante y diariamente tiene que lidiar con el tráfico y hasta con la inseguridad.
Antes de empezar a trabajar en las “rutas” -dijo- buscó empleo de chofer en varias empresas, pero por su edad (40 años) no fue aceptado, ya que solicitaban máximo 35 años.
Ante esa situación, su única opción fue el transporte público y aunque está a gusto en este oficio porque desde joven le gusta manejar, señaló que dentro de unos tres años dejará el volante, pues hay días en los que no tiene tiempo ni siquiera para comer.
“Es cansado, pero si te gusta, te acostumbras. Yo trabajo más de diez horas al día y para estar despierto trato de comer bien, aunque no siempre se puede”.
Gabriel refirió que recibió capacitación durante tres días para poder conducir una unidad del transporte público y aunque en su momento pensó que sería una tarea fácil con el paso del tiempo ha comprobado que es una gran responsabilidad, ya que lleva a su cargo a más de 30 personas en cada recorrido.
“Ser chofer de ‘rutas´ es más cansado porque haces muchas paradas y uno se mete al tráfico. Además, hay que respetar el tiempo que nos indican en la base para no pagar los ‘minutos quemados’. Por eso he pensado que dentro de unos tres años lo dejaré, porque es mucho estrés”.