Desde hace 13 años, Fernando Tapia conduce una unidad del transporte público; sin embargo, comentó que busca poder ingresar a alguna empresa de autobuses, porque le han comentado que ofrecen ciertos beneficios que ahora no tiene, como seguro social y prestaciones de ley.
Comentó que ser chofer del transporte público es una labor estresante porque trabajan largas jornadas y desde temprano tienen la presión de entregar la cuenta. Por eso, hace unos días realizó los trámites para obtener su licencia federal de conductor y de esa forma poder buscar trabajo en líneas de autobuses.
Como chofer de “rutas”, dijo, hay días en los que con mucho esfuerzo reúne el dinero para entregar la cuenta a su patrón, que es de mil 500 pesos, por lo que a veces llega a su casa con unos cien pesos.
Por ejemplo, refirió, ayer a las dos de la tarde apenas había reunido 250 pesos, ya que empezó tarde su primer recorrido.
A decir del trabajador del volante, en los meses de diciembre y enero sus ingresos disminuyen de manera considerable, primero por el receso escolar y después porque las familias están gastadas y no salen a pasear.
“En estos días no (se) incrementa el pasaje, al contrario, baja mucho por las vacaciones de las escuelas. El chofer se levanta a las cinco de la mañana o antes y termina su jornada a las nueve de la noche, y a veces solo nos llevamos unos cien pesos, porque dependemos de las escuelas; nos la vemos un poco difícil en diciembre y parte de enero, pero no hay de otra; hay que seguirle”.