Daniel motiva a sus hijos para continuar con sus estudios
“Aquí te encuentras con todo tipo de personas, unos te desean el mal y otros se van agradecidos con el servicio que hasta te regalan un refresco o una manzana. Yo me quedo con lo bueno de la gente y siempre trato de ser amable”, señaló Daniel Paredes.
El entrevistado conduce una unidad del transporte público desde hace 16 años y afirmó que ser chofer es una forma honesta de ganarse la vida; sin embargo, motiva a sus hijos para que continúen con sus estudios y tengan una mejor calidad de vida.
Dijo que no tuvo la oportunidad de estudiar una carrera profesional por falta de recursos económicos, ya que desde los doce años de edad empezó a trabajar como ayudante en un taller mecánico, donde nació el gusto por el transporte y aprendió a conducir.
“Mi intención era trabajar en el volante, cuando estaba en el taller todo lo del transporte me empezó a llamar la atención y les pedía a los choferes que me enseñaran a manejar, aprendí bien y aquí sigo, pero también estuve en otros oficios hasta de albañil”.
De acuerdo con Daniel ha observado una disminución en la demanda del servicio de transporte, pero lo que no disminuye es la cuenta para su patrón que es de mil 600 pesos diarios y otro tanto para el combustible.
Comentó que en ocasiones tiene que poner entre 100 y 200 pesos de su bolsa para entregar la cuenta completa, ya que ésta no puede faltar.
“A veces uno sale perdiendo, pero hay que poner el dinero, de lo contrario, nos quitan el carro”.