Ayuda al trabajador del volante a reunir el dinero para la cena de fin de año.

Desde mediados de noviembre, Santa Claus se pasea por la zona metropolitana de Cuernavaca a bordo de un taxi; se trata de una figura navideña que Indalecio Gutiérrez colocó en su unidad y con la cual busca la cooperación de sus clientes para comprar la cena de fin de año.

Indalecio trabaja desde hace doce años como chofer de taxi y desde el 2016 esta figura navideña lo acompaña en su recorrido, pues desea transmitir a sus clientes el espíritu navideño.

“El gordito les causa gracia y cuando los clientes me hacen la plática les comento que viene a trabajar para comprar la cena o los regalos, y si está en su corazón, es bienvenido lo que puedan aportar. Algunos me dejan uno o dos pesos, todo lo recibimos de corazón”.

La idea de llevar a Santa -relató- surgió hace unos siete años, luego de que unos clientes olvidaron en el taxi una bota con dulces la cual al día siguiente colgó en el espejo retrovisor y, sin pedirlo, algunos fueron depositando una moneda.

Al poco tiempo, Indalecio compró la figura de Santa Claus, la cual lleva una canasta en que los clientes dejan una aportación económica.

“El gordito”, como lo llama Indalecio, mide aproximadamente 50 centímetros y aunque sale con la intención de ganarse una moneda, también obsequia dulces a los pequeños.

Afortunadamente -dijo- en estas fechas se incrementa la demanda en la solicitud de servicio de taxi, por lo que obtiene buenos ingresos económicos, pero disminuyen de manera considerable cuando llega la “cuesta de enero”.