Demandan un calendario de las acciones que realiza la Comisión de Honor y Justicia para dictaminar si procede o no la separación del cargo de la directora Graciela Quiñones Bahena.
El grupo de estudiantes que tiene tomado el acceso a la dirección de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (FDyCS) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) intenta presionar al Consejo Universitario, al exigir un calendario de las acciones que realiza la Comisión de Honor y Justicia para dictaminar si procede o no la separación del cargo de la directora Graciela Quiñones Bahena.
A través de un comunicado, el grupo da a conocer que a la fecha desconocen el momento en que habrá una respuesta sólida por parte de las autoridades universitarias que conocen del tema y que aseguran se mantiene el análisis de los argumentos de las partes en conflicto.
Desde el 16 de noviembre pasado, durante una manifestación para exigir respeto a la autonomía de la UAEM, algunos estudiantes de las licenciaturas en Derecho, Seguridad Ciudadana y Ciencias Políticas aprovecharon la presencia de la directora de la FDyCS, Graciela Quiñones Bahena, a quien acusaron de manera directa de ser agresora y de algunos casos que consideraron violación a sus derechos, además de que solicitaron desde entonces su renuncia o destitución. Desde esa fecha instalaron un plantón y cerraron los accesos a la dirección de esta unidad académica ubicada en el campus Chamilpa.
“Pasamos el fin de año convencidos de que nuestro esfuerzo por una formación universitaria no debe someterse a la violencia que la directora Graciela Quiñones ha perpetuado en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales”, agregan los manifestantes en su comunicado.
Señalan que son más de 31 denuncias de violencia y la directora sigue ocupando su cargo, lo que les genera incertidumbre sobre el por lo que piden claridad en el proceso de análisis de sus demandas y quejas.
“Exigimos un calendario claro del proceso institucional así cómo protección a las víctimas para evitar la pérdida de semestres completos. Hacemos un llamado a autoridades, medios de comunicación y comunidad morelense para no ignorar esta problemática, solo mediante la unión, la solidaridad y la conciencia social podremos cambiar la situación de violencia que vivimos, dentro y fuera de la universidad”, se indica en el documento.
Ese grupo, entre otros reclamos, exige que se desactiven las cámaras de vigilancia de la unidad académica, debido a que se sienten agredidos por la existencia de los aparatos o el uso que puede darse a las imágenes que captan.