Jesús es operador del transporte desde hace 33 años
Jesús Castillo Basilio trabaja desde hace más de tres décadas como operador del transporte público y aunque está consciente de que no tendrá derecho a una jubilación, dijo que está feliz porque gracias a este oficio sus hijos tuvieron la oportunidad de estudiar, lo que él no pudo hacer.
Con el paso de los años, comprendió que de haber estudiado una carrera profesional su vida hubiera sido diferente, pues durante 33 años de vida laboral no ha tenido seguro social ni prestaciones de ley, por lo que el día que decida retirarse sólo se llevará un agradecimiento de sus patrones.
En su familia -indicó- no había los recursos económicos suficientes para que él y sus hermanos estudiaran. Por eso, la mayoría sólo terminó hasta el nivel básico.
En cambio, Jesús, sí dio a sus hijos la oportunidad de estudiar una carrera profesional, pero no la aprovecharon y actualmente, uno de ellos trabaja como checador en la Ruta 18.
“Aquí trabajamos porque no tenemos otro oficio, pero creo que si tuviera otras opciones buscaría algo más; esto es cansado y pesado, ya que todo el día estamos sentados y tenemos la presión del tiempo, hay que correr para no pagar los ‘minutos quemados’ porque cobran 15 pesos cada uno”.
Además, señaló que diariamente tiene que lidiar con pasajeros que están de mal humor y otros que asumen un comportamiento agresivo.