El día sábado 13 de enero de 2024 fui invitado a desarrollar un taller de urbanismo que llevó por nombre “Urbanismo participativo: Conociendo mi barrio”. La invitación estuvo a cargo del Centro Comunitario Los Chocolates, en la colonia La Carolina de la ciudad de Cuernavaca, motivo por el que hoy extiendo mi gratitud por tan honrosa invitación.
La dinámica del taller fue abierta al público en general, desde niños, adolescentes, adultos y hasta personas de la tercera edad.
El taller se fundamentó en dos ejercicios básicos de entendimiento territorial. El primer ejercicio constó de un corto recorrido con los asistentes a los alrededores del Centro Comunitario Los Chocolates. La intención de este ejercicio es identificar las problemáticas físicas y sociales del contexto inmediato, es decir, la escala barrial. A esta actividad se le conoce, en el medio de la arquitectura y el urbanismo, como “marcha exploratoria”. El producto resultante es un documento escrito y fotográfico de las necesidades básicas y urgentes que podría necesitar el barrio, por ejemplo: ampliación y mejoramiento de banquetas, pasos peatonales dignos y seguros, señalización, espacios públicos, seguridad, alumbrado, entre otras cosas. El segundo ejercicio está ligado al primero y constó de representar en un modelo físico tridimensional con materiales reciclados (maqueta) en donde los asistentes discuten y proponen mejoras a su entorno urbano, con el seguimiento y enseñanza de nosotros los profesionales. El producto resultante de este ejercicio fue la maqueta del contexto aledaño a Los Chocolates, hecha por los asistentes, desde niños hasta personas de la tercera edad. La maqueta la pueden visitar en la sala principal del Centro Comunitario Los Chocolates.
Otro ejercicio extra se realizó el día sábado 20 de enero en el mismo lugar y constó de un conversatorio sobre la ciudad. La plática se desarrolló en torno a las dinámicas poblacionales de nuestra ciudad, Cuernavaca, pero también sobre el diálogo abierto de los problemas sociales y físicos que vive la ciudad y no solo Cuernavaca sino en general. El objetivo de este conversatorio siempre fue sembrar la semilla de que todos hacemos ciudad y de que todos podemos aportar y ser parte de la solución. Al final “hacer ciudad” significa “todos hacemos ciudad”.