En tanto, familiares de militares procesados por el caso Jethro exigieron un juicio justo y afirmaron a que partir de la detención de los oficiales de nuevo se desató la violencia en el estado.
El abogado de la familia de Jethro, Cipriano Sotelo Salgado, expresó que ayer sostuvo una reunión con representantes de la justicia militar para conocer los resultados de las pruebas genéticas y forenses practicadas al cuerpo localizado en el municipio de Atlixco, Puebla, para saber si corresponde o no a del joven presuntamente torturado, asesinado e inhumado clandestinamente por oficiales de la 24 Zona Militar.
Sin embargo, dijo que la respuesta fue nuevamente que los resultados tan esperados por la familia de la víctima aún no estaban listos, debido a que la Procuraduría General de República y la Procuraduría del Distrito Federal no los entregaban.
Sotelo Salgado afirmó que corroboró la información con personal de la PGR y PGJDF, quienes explicaron que el retraso es atribuible a la Procuraduría Militar, debido a que los peritos castrenses les entregaron muestras inservibles del cuerpo y el 1 de agosto los peritos civiles tuvieron que ir a tomar las muestras, cuyos resultados se comprometieron a entregar en un plazo de 15 días.
Dijo que lo preocupante de esta situación, es que la familia vive en incertidumbre y constante presión emocional al no saber si el cuerpo es o no de Jethro.
Agregó que esperarán a que se cumplan los 15 días comprometidos, con miras a terminar pronto con la incertidumbre de la familia del joven.
Detención de militares desata violencia
En contraste, los familiares de los militares Edwin Raziel Aguilar Guerrero y José Guadalupe Orizaga y Guerra exigieron un juicio justo y afirmaron que el único error de los oficiales fue haber recibido en malas condiciones físicas a Jethro, el pasado 1 de mayo, tras una riña dentro del recinto de la Feria de Cuernavaca.
No obstante, sostuvieron que tras la detención de ambos militares se desató a violencia de nuevo y las familias tuvieron que salir del estado debido a que recibieron amenazas de muerte y no les fue proporcionado algún tipo de protección.
La esposa de uno de los oficiales señaló que días después de la detención de su cónyuge, recibió amenazas telefónicas en las que decían que “ya sabían quiénes éramos y que íbamos a pagarlo”.
Y es que, dijo, su esposo junto con todos los integrantes del 21 Batallón de Infantería estuvieron constantemente en lucha contra el crimen y uno de los logros tangibles fue la desarticulación de una de las organizaciones delictivas con mayor presencia en el estado.
“Fue todo un batallón completo, todos, todos tuvieron participación en esto hay que reconocerlo, fue una lucha contra el crimen sin cuartel, y creo que están los resultados palpables, están escritos, están las puestas a consignación no únicamente de mi esposo sino de muchos los oficiales que desarticularon prácticamente al Cártel del Pacífico Sur”.
Incluso, hizo una llamado al poeta Javier Sicilia (que impulsa el Movimiento por la Paz y la Justicia) a no prejuzgar a los dos militares ni a condenarlos de facto, porque ellos fueron piezas importantes para localizar y detener a los asesinos de su hijo Juan Francisco Sicilia Ortega y seis personas más, cuyos cuerpos fueron localizados el 28 de marzo pasado dentro de un vehículo en el Fraccionamiento Las Brisas, municipio de Temixco, y cuyo homicidio es atribuido al líder del CPS, Julio Radilla Hernández, detenido y actualmente bajo proceso.
“Le hago un llamado al señor Sicilia, que tenga en cuenta, que investigue quienes fueron los verdaderos responsables, los que hicieron la labor de inteligencia, los que aprehendieron a los asesinos de su hijo. Fue el Ejército, fue el 21 Batallón de Infantería, los asesinos y torturadores como le llaman a ellos”, dijo.
Afirmó que hasta el momento no hay testimonios, ni pruebas de que algún oficial del 21 Batallón de Infantería haya torturado a Jethro, pues “el único error de ellos es haber recibido a esas personas en las condiciones en las que ya estaban, porque ya venían de una riña y habían sido previamente golpeadas”.
Exigió un juicio justo e imparcial, aunque expresó su confianza en las autoridades militares: “Lo único que pido es que sean imparciales, que sean justos. Tengo mucha confianza en el Ejército porque hasta el momento ha sido la única institución que no se ha vendido al crimen y tampoco creo que esa misma institución pueda traicionar a su propia gente, porque sería una traición dejarlos a la deriva, cuando lo único que ellos han hecho es seguir órdenes, ser leales, combatir al crimen”.
Además, sostuvo que a partir de la detención de los dos oficiales y el escándalo desatado por el caso Jethro, el Ejército ha tenido menor participación en las labores de seguridad del estado y se ha desatado de nuevo la violencia.
“Yo pienso que el Ejército ha tenido menos participación (…) pero a raíz de que detienen a estos oficiales se desata misteriosamente el crimen aquí en Cuernavaca. ¿Esto qué quiere decir? Que las personas que están haciendo este movimiento están logrando el objetivo, retirar al Ejército, que es el único que les ha puesto obstáculo, el único que les ha hecho frente, y lo podemos ver en las ejecuciones”.
2 comentarios
Hey
Esos militares lo golpearon por que cometieron el erro de dejar un… Compartelo!
Hey
desgraciadamente ¡esa en la triste realidad estos militares unicamente cumplieron ordenes, existen… Compartelo!