A veces piensa dejar el volante y buscar un trabajo donde tenga seguro social.
Después de trabajar 14 años como operador del transporte público, Eder Elguea ha pensado en buscar trabajo como chofer en empresas donde tenga prestaciones de ley y seguro social para su familia.
Dijo que ser chofer es un oficio noble con el que ha logrado mantener a su familia. Aunque hay días buenos, en ocasiones con mucho esfuerzo reúne el dinero para la cuenta y el combustible.
“Aquí entregamos mil 700 pesos de cuenta y mil 700 para el diésel. A veces, nos llevamos 100 o 200 pesos, pero también hay días muy buenos. Trabajamos 17 horas diarias y descansamos un día a la semana, pero no tenemos seguro social, por eso a veces quiero buscar trabajo en una empresa, donde me den las prestaciones”.
Conducir unidades del transporte público –comentó– es cansado, ya que empiezan antes del amanecer y termina al anochecer. Además, es estresante, porque si no llegan a tiempo con el checador, pagan “minutos quemados”.
Aunado a lo anterior, señaló que –al igual que a sus colegas– le afecta respetar descuentos a las personas con credencial del Inapam, pues a diario suben más de diez pasajeros adultos mayores en cada recorrido.
Además, afirmó que no falta la personas que dice “ahorita le pago” y no lo hace.