Trabajador del volante ha sido víctima de tres asaltos en 34 años.
“Me han asaltado tres veces, pero aun así me gusta mi trabajo porque es un oficio noble. A veces salgo con cinco pesos y regreso con mil; así de generoso es el trabajo del taxi”, dijo Roberto, quien trabaja desde hace 34 años como chofer del transporte público.
Comentó que desde niño deseaba algún día dedicarse al transporte y lo logró gracias a que su padre también fue chofer de taxi y lo capacitó en el manejo.
De su actividad diaria refirió que ha vivido muchas historias y lamentablemente las que más recuerda son las negativas, como los asaltos que cometieron personas que se hicieron pasar por pasajeros.
A diferencia de hace 30 años, dijo, la solicitud en la demanda del servicio ha disminuido considerablemente por la competencia de las aplicaciones como Uber y DiDi, pero también porque cada vez hay más facilidades para comprar un vehículo particular.
Señaló que hay días en los que tiene que esperar hasta una hora para realizar un viaje.
“Trabajé toda la pandemia y fueron días difíciles; había días que ganaba 100 pesos, y luego me contagié con el virus y dejé de trabajar 15 días, pero salimos adelante. Afortunadamente vivo solo y esos días no tenía ni hambre, así que no gasté tanto dinero”.